¿Donde dice en la Biblia que toda rodilla se doblara?

Jesús se humilló

“Mi confesión, Dios mío, ante tu rostro, es silenciosa y sin palabras. El clamor de las palabras es silencioso, pero el corazón grita. Ni diré a los hombres nada correcto que no hayas oído primero de mí. Además, de nuevo: “no odias nada de mí que no me hayas sugerido primero”. (Agustín de Hipona, Las Confesiones).

Cuando llueve, mientras caminas, puedes hacer dos cosas: caminar maldiciendo la lluvia o ponerte a cantar. En el primer caso te mojas, en el segundo te mojas. En el primer caso te das cuenta, en el segundo no”. (Daniela Collu)

“No insistas: la flor no florece antes de tiempo. Ni aunque le ruegues, ni aunque intentes abrir sus pétalos, ni aunque la bañes en sol. Tu impaciencia quiere que llegue la primavera y ella sólo necesita

Desearía… desearía no estar lleno de culpa, y desearía en cambio que la culpa. me ayudara a mejorar. Deseo que la ansiedad desaparezca en una nube de vapor y, en cambio, deseo seguir teniendo miedo, dejar que el valor siga vivo.

Isaías 45 7

Índice: 1. Capítulo 1 2. 2. Capítulo 2:1-10 3. Capítulo 2:11-25 4. Capítulo 3 5. Capítulo 6. Capítulo 4 6. Capítulos 5 y 6 7. Capítulos 7 a 11 8. 8. Capítulo 12 9. Capítulo 13 10. Capítulo 14 11. Capítulo 15 12. Capítulo 16 13. Capítulo 15 13. Capítulo 17 14. Capítulo 18 15. Capítulo 19 16. Capítulo 20 17. Capítulo 20 17. Capítulos 21 a 23 18. Capítulo 24 19. Capítulo 25 20. Capítulo 26 21. Capítulo 27 22. Capítulo 27 Capítulos 28 y 29 23. Capítulo 30 24. Capítulo 31 25. Capítulo 32 26. Capítulos 33 y 34 27. Capítulos 35 a 40 28. Conclusión

Los cinco primeros versos recuerdan las últimas escenas del libro anterior. Los elegidos del favor de Dios se presentan ante nosotros; después, el autor inspirado nos sitúa inmediatamente entre los acontecimientos que constituyen el objeto de la enseñanza de este libro,

Este era un mensaje de muerte y juicio, pero el mensaje para Israel era de vida y salvación. Sin embargo, quien quiera hablar de la muerte y el juicio, de la vida y la salvación, de parte de Dios, debe primero darse cuenta del poder de estas cosas en su propia alma.

Nombre por encima de cualquier otro nombre

“Sed sobrios, velad; vuestro adversario, el diablo, anda como un león rugiente buscando a quién devorar. Resístete a él manteniéndote firme en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos se cumplen en tu hermandad esparcida por el mundo.” (1ª Pedro 5:8,9)

¿Por qué, entonces, no debería pensar que incluso esos toros que abren sus gargantas como un león rugiente no representan a Satanás y sus demonios, sino que sólo representan a los hombres malos?

Pero ahora vamos a la analogía entre estas bulas y el versículo de Lucas 22:41 que se refiere a los acontecimientos que tuvieron lugar en Getsemaní, un pasaje que dice: “…fue desgarrado por ellos, como por una pedrada” (Lucas 22:41).

Ahora bien, considerando en primer lugar que tanto el versículo 11 anterior como, como veremos, también el versículo 14 posterior tienen razón o causa para situarse en los acontecimientos de Getsemaní, me parece coherente pensar que los versículos 11 y 12 también lo son, por lo que hay que buscar la conexión entre estas bulas y Lucas 22:41.

No he dicho nada sin el apoyo de las Sagradas Escrituras, muy consciente de que son un arma de doble filo y que si dijera mentiras, la propia Biblia se volvería contra mí, avergonzándome sin remedio.

Romanos 14

Todos los documentos han sido extraídos escrupulosamente de las obras de las últimas ediciones del Centro Editoriale Valtortiano (CEV) Todos los derechos de autor están reservados a la Fondazione Maria Valtorta CEV onlus

“¡Por supuesto! ¡Dices bien, Simone! No queremos volver a caer en el pecado[79] de Aarón. No adoramos el ídolo, el becerro de oro. Pero podemos adorar al Cordero de Dios. ¿No es usted? Mientras el Cielo nos muestre que Tú eres”, dice el que se llama Uziel y que estuvo en Giscala, y se ríe sarcásticamente.

“¡Oh! ¡Estas son palabras y blasfemias! ¡¿Estás en el cielo con el cuerpo?! ¡Blasfemo! ¡¿Tú juzgas en lugar de Dios?! ¡Anatema para ti! ¡Insultador del Pontífice! Mereces ser apedreado”, gritaron a coro fariseos, saduceos y doctores.

¡Gloria al Señor! ¡Gloria al que hizo! ¡Gloria al Dador del sol y de las estrellas! ¡Al Hacedor de las montañas! Al Creador de los mares. Gloria, infinita gloria al Bueno que quiso a Cristo para la salvación de su pueblo, para la redención del hombre.

Y en las dos barquitas, en dos tomas, pasan a la otra orilla. La llanura plana y fértil les da la bienvenida también aquí. Una llanura fértil, pero escasamente poblada. Sólo los agricultores que la cultivan tienen un hogar en ella.