¿Qué hacer cuando se pelea mucho con la pareja?
Tiene ganas de argumentar la psicología
Ahora, cuando discutimos, siempre consigo mantener la calma y encontrar soluciones que puedan funcionar para los dos, evitando las caras largas y las miradas cruzadas, que antes se prolongaban durante días.
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Sí, porque evitar el problema o tratarlo de forma incorrecta, por ejemplo, buscando un culpable, o yendo a la pared, no lleva a ninguna parte; al contrario, aumenta el enfado y la frustración no sólo tuya sino también de tu pareja.
En parte, esta confusión, especialmente en la relación de pareja, se debe a la información no siempre correcta que pasa ante nuestros ojos cada día, a través de la televisión, los periódicos y las noticias.
Antes de comenzar a proporcionarle herramientas eficaces para resolver los conflictos de pareja, debemos tener claras las principales características de la relación entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, he decidido seleccionar sólo las principales y las que nos permiten comprender mejor las estrategias de lucha, que analizaremos a continuación.
Disputas destructivas
Las relaciones deberían mejorar la vida de uno, y aunque es natural que también incluyan algunas experiencias desagradables, cuando una relación amorosa se acaba hay algunas señales importantes y sería apropiado empezar a cuestionarse si debería terminar.
Cuando una relación pasa por un momento especialmente difícil o uno es infeliz hasta el punto de preguntarse si se acaba o debe acabar, en el fondo de nuestro corazón siempre sabemos cuando una relación está llegando a su fin, sólo que a menudo preferimos ignorarlo.
Como resultado, permitimos que se produzcan episodios desagradables, dolorosos e incluso intolerables en las relaciones, sin saber si son pruebas que tenemos que soportar y superar o síntomas de una relación que sería mejor terminar.
Por supuesto, puede haber breves intervalos felices cuando vivimos juntos un acontecimiento social, unas vacaciones o una relación sexual, pero la mayor parte del contacto tiene lugar en el campo de batalla.
Pero en general, cuando uno se siente aburrido y frustrado (pero no insatisfecho con su relación) la pareja actúa como un refugio para todos estos sentimientos desagradables y la relación se convierte en un lugar de confort y curación.
Frases provocadoras para los argumentos
Como escribí en el artículo sobre las Fases de la vida de una pareja, tras una fase idílica de enamoramiento, comienza una fase -a veces desencadenada por un acontecimiento concreto como el nacimiento del primer hijo- en la que la armonía se acaba y la pareja se baja del pedestal. Comienza una fase menos armoniosa, en la que los miembros de la pareja se sienten desilusionados con la relación, comienzan a discutir y a menudo se pelean. Bienvenido a la fase de “luchas de poder”.
Cuántos poemas y canciones se han escrito de acuerdo con esta sombría visión de la vida y de las relaciones humanas (en la imagen: Slash, el guitarrista de Guns N’ Roses durante el solo de ‘November Rain’, la canción donde se canta ‘Nothin’ lasts forever’).
Durante las “Luchas de Poder”, uno experimenta varias emociones negativas que van desde el miedo, la tristeza, la culpa, hasta la ira. Mientras experimentan estas emociones, algunas personas piensan que la historia de la pareja ha terminado.
Antes de ver cómo afrontar los conflictos de forma constructiva, veamos cómo ocurre lo contrario, es decir, cómo las personas mantienen vivos sus conflictos indefinidamente y destruyen su relación poco a poco.
Dos personas que siempre se pelean se aman
“En primer lugar”, explica María Dolores, “no hay que evitar el conflicto”, para no acumular rabia y resentimiento que, inevitablemente, acabarían estallando de forma violenta y confusa. Más bien hay que favorecer la confrontación y “aprender a utilizar las discrepancias de la pareja como una ventaja”.
“El conflicto no debe desembocar en una guerra abierta, sino en una relación de pareja en la que se aplique el lema vita tua vita mea, porque en una relación sólo se gana si se gana conjuntamente, y si un miembro de la pareja tiene un problema, la pareja tiene un problema. Uno no debe aspirar a aplastar al otro demostrando quién está equivocado y quién tiene razón, sino a un objetivo común: la resolución del problema para ambos”.