¿Cómo demostrar amor al prójimo para niños?

San Francisco

Todos tenemos puntos fuertes y débiles, y muchas veces nos han dicho que somos susceptibles, demasiado impulsivos o siempre malhumorados. Para poder valorarnos, necesitamos conocernos a nosotros mismos, abriendo nuestro corazón a nuestras limitaciones, aunque en un esfuerzo incesante por mejorar.

A partir de la teoría psicoevolutiva de Bowlby, parece que del tipo de apego desarrollado surge la forma de relacionarnos con los demás. Pero, ¿qué ocurre cuando el deseo de apego no se cumple?

Mientras que el primero tiende a construir un yo grandioso porque es incapaz de conectar con el otro, el dependiente tiende a “devorar” al otro en una relación de fusión, lo que a menudo quita el aire a la pareja y genera ansiedades y malentendidos.

Parábola del buen samaritano

Los padres tienen el derecho y el deber de establecer normas razonables, enseñar buenos modales y hacerlas cumplir. Pero no para castigar. Sobre todo por un comportamiento que no implica ningún delito. Si un niño no quiere comer todo, quizás no tenga hambre. Nadie castigaría a un adulto por no comer. Entonces, que el niño no coma.

Los elogios no son tan desmotivadores como las recompensas sólo si se hacen al resultado y al proceso y no a la persona. Por ejemplo, en lugar de decir: “Eres muy bueno en matemáticas”, es mejor decir: “Has estudiado mucho” (elogio del proceso), o: “Qué buena nota has sacado en matemáticas” (elogio del resultado).

EL EVANGELIO EN CARTOONES | La historia de Jesús para

Si fuera por él, no habría ningún problema, salvo que la gente sólo le envía una confirmación de su anomalía. Algunos lo reconocen como un gato, otros lo confunden con un ridículo mono, otros con un ratón. Esto produce la mirada superficial de quien observa sin emoción, mientras que los ojos del afecto saben ir al corazón del otro y amar incondicionalmente.

Un libro que nos recuerda que, en un mundo inundado por ríos desbordados e incontrolados de palabras insustanciales y evanescentes, todavía hay palabras con cuerpo y peso, permanentes e indelebles. Son raras y preciosas, son palabras que parten del corazón y van directas al corazón.

Treinta y dos historias de Helene Delfgore para treinta y dos maravillosas ilustraciones de Quentin Gréban.  Juntos nos hablan de un amor a primera vista, de una ruptura, de un amor diferente, de un momento de ternura. Pequeños momentos en una historia, arañazos de la vida, celebrando el amor y celebrando la vida juntos ❤.

Día de San Valentín

Comprado para mis nietos, bien hecho y perfecto como base, con hermosas ilustraciones que son fáciles de entender y siento que hay todo lo que necesitan saber.Definitivamente les da una mejor educación que este mundo corrompido por la televisión e internet.Lo recomiendo.

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Estoy muy satisfecho con este libro; utiliza un lenguaje muy sencillo, pero es igualmente preciso. Mi hija tiene 8 años y lo encontró divertido y fascinante, le picó la curiosidad y lo leímos juntos con gusto. También hay dibujos muy elementales que ayudan en la explicación y pequeñas pruebas, nada complicado. Un pequeño y agradable libro.