¿Cómo aprender a aceptar mis errores?

Tres consejos para superar y aceptar los errores

Hoy has adquirido una nueva conciencia, sabes que cometiste un error por lo que eres capaz de distanciarte de ese momento. Te sientes diferente, maduro, sabes que hoy no volverías a cometer ese gran error. Así que intenta pensar en cómo te comportarías hoy que te has convertido en una persona diferente.

Deja de rumiar, deja de guardarlo todo dentro y aprende a confiar y confrontarte con amigos francos y leales que no te juzguen. Esta es la mejor manera de darse cuenta de que también existen otros puntos de vista y así salir del círculo vicioso de los pensamientos negativos.

Intenta escribir la historia de lo sucedido, o crea un objeto-fetiche que simbolice tu problema con tus propias manos, o incluso recita en voz alta las frases con las que te autoabsorbes. Los rituales sirven precisamente para eso: para tranquilizarnos, para poner una venda en nuestra conciencia, siempre que la participación emocional sea intensa.

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Depresión tras un error

Aprende a hacer las cosas difíciles, a ponerte en juego incluso cuando todo parece ir en contra de ti y de tu camino. Construye un camino que no sea recto, sino que esté hecho de muchas curvas en las que puedas apoyarte, para que puedas volver a empezar con más empuje y alcanzar tu meta.

Puede ocurrir que cometa un error por falta o deficiencia de conocimientos. Planifique un curso de formación continua que refuerce su conjunto de habilidades. Compárese con las personas que estima y con las que cree que pueden enriquecer sus conocimientos personales y profesionales.

Tenga siempre presente que los errores son sólo una pequeña parte de su trabajo y que no todo el mundo es capaz de socavarlo. Intente siempre recompensarse a sí mismo anotando, cada día, las cosas que ha hecho correctamente.

He cometido un gran error

Tras unos seis meses de trabajo conjunto, Giovanni y Ludovico habían llegado a definir las herramientas necesarias para la gestión y, sobre todo, habían diseñado el modelo de evaluación del rendimiento: ahora “sólo” era cuestión de crear las condiciones para que la organización lo utilizara con facilidad, incorporándolo plenamente a los procesos de la empresa.

Para ello, Giovanni decidió implicar en la primera fase a los mandos intermedios (un centenar de personas en total), que en su opinión eran capaces de generar el cambio cultural deseado, y sólo después a la alta dirección; esta última observaba lo que ocurría con un escepticismo desapasionado.

Giovanni pidió a Ludovico que diseñara un curso de formación, con el objetivo de ayudar a los jefes a enfrentarse con éxito a la entrevista de evaluación del rendimiento y, en cualquier caso, apoyar su trabajo diario mediante la gestión sistemática del feedback a los empleados.

La primera edición del curso, el curso de prueba, fue un éxito: la gente estaba entusiasmada y había mostrado un gran interés por aprender técnicas de administración de la retroalimentación que no creían dominar adecuadamente: en resumen, aprender a utilizar el elogio y el engatusamiento de forma sistemática y sin demasiados errores les estimuló mucho.

Cómo superar el sentimiento de inferioridad

Continúa tu camino con nuevas fuerzas, encontrarás un nuevo amor, porque lo estás esperando, sonríele cuando te encuentres con él …. y él también te sonreirá, y recorreréis juntos un nuevo camino, que os llevará a la felicidad …..

Um… Me preguntaba Andrea si de alguna manera habías escuchado mi conciencia cuando en medio de la noche de ayer me despertó bruscamente y me dijo: ‘si estás enfermo tienes que entender que sólo a través de la acción puedes cambiar realmente tu vida’…

Muy buen artículo, en general me ha parecido interesante todo tu blog. También me interesan mucho los temas de crecimiento personal, soy un gran aficionado a la psicología y me gustaría hacer un trabajo en el que pueda utilizar esta pasión.

Lo siento Andrea pero no creo que sea lo que dices. Es decir, si la felicidad aquí y ahora es más importante para ti. Si ese fuera el caso, uno siempre podría ser feliz simplemente escuchando su música favorita. Lo que quiero decir es que falta un ingrediente fundamental, el SENSO. Si el sentido de tu vida es la felicidad, entonces buena suerte, porque al final estás vacío. ¿Quién soy yo? ¿Soy una serie de emociones? Entonces, ¿por qué cuando escucho mi música favorita durante horas, por la noche me siento como un idiota porque he perdido el tiempo? Era feliz… en fin, la felicidad es hoy y mañana. Un objetivo es algo que pertenece al futuro. Tu respuesta: tu objetivo debe ser algo que te dé felicidad durante mucho tiempo. La mía: tu objetivo debe tender al infinito, o a algo que creas firmemente que es infinito. De lo contrario, te levantas un día y te preguntas: ¿por qué me he levantado esta mañana? CADA DÍA, CADA INSTANTE según lo que dices, puedo ser feliz. Pero entonces, ¿por qué salir de la cama? Todos tendemos al infinito y nos decimos: quiero ser feliz. Pero la felicidad es más frecuente cuando sentimos que nosotros y el infinito somos uno. Renuncia a tu cuerpo, a TU felicidad, pero busca el infinito, siempre. Estas son mis tres reglas.