¿Qué Salmo debo leer para la salud?
Pasajes bíblicos en tiempos de gran dificultad
Esta doctrina ni siquiera perdonaba a los inocentes, como los niños: “Cuando hay justos en una generación, los justos son castigados por los pecados de esa generación. Si no hay justos, los hijos sufren por el mal de la época” (Shab. 33b).
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Por lo tanto, sólo queda acompañar a la persona en cada paso, aunque a veces sea contradictorio, garantizando, sea cual sea su elección, el apoyo, no sólo altamente tecnológico, sino profundamente humano, de la estructura que cuida de la persona en su enfermedad, en su vida y en su final.
Tener fe en tiempos difíciles
En el Nuevo Testamento se mantiene el mismo orden de ideas que en el Antiguo Testamento (teniendo siempre presente la inversión Evangelio-Ley). Véase la bendición de Simeón (Levítico 2:34) y especialmente en la epístola a los Hebreos (6:7,14; 7:1,6,7; 11:20,21; 12: 17). El pasaje de 1 Corintios 14:16 debe examinarse a la luz del problema de la glosolalia. En cuanto a la “copa de bendiciones” de 1 Corintios 10:16, véase Santa Cena.
Cumplimiento de la promesa. En la misión de Pablo a los gentiles, el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham se realiza en Cristo. Cf. Génesis 12:3 y Gálatas 3:8: “Para que la bendición de Abraham llegue a los gentiles”, “en Cristo” (14). Cf. también Hechos 3:25 con Génesis 22:18.
En el culto cristiano. El Nuevo Testamento contiene varias fórmulas de bendición que se utilizaban frecuentemente en las asambleas de la iglesia (Gálatas 6:18; Filipenses 4:23; 1 Corintios 16:23; 2 Corintios 13:13).
Hay varios tipos de bendiciones que se utilizan para distintos momentos de la vida o en relación con distintos tipos de objetos o bienes, ya sean sagrados o de uso profano. Las fórmulas de bendición, junto con extractos bíblicos y oraciones apropiadas, se recogen en un ritual conocido como Ritual de Bendición.
Salmo 86
En el diálogo con la gente, a veces me encuentro con alguien, a veces algunos jóvenes, que dicen: “No soy creyente, soy ateo, soy agnóstico”. Con todo el respeto que tengo y debo tener por todas las personas, me pregunto y me gustaría preguntar: “¿Cómo se responde a las grandes preguntas? Por …
Nos acercamos al cierre del año litúrgico y, por ello, nos proyectamos a reflexionar sobre el tema escatológico, es decir, la salida natural hacia la que se dirige el camino terrenal. El texto que se nos propone en este domingo, en efecto, habla de las “últimas cosas” y su lenguaje es …
Al acercarse el nuevo milenio, circuló una predicción, basada en el calendario maya, de un inminente fin del mundo. Los intérpretes de ese abstruso texto no fueron los primeros en la historia en predecir la catástrofe final: por ejemplo, se dice que una ola de pánico recorrió Europa en …
Al leer la página del evangelio de hoy sentimos que nuestro corazón se aprieta y nuestra mente se activa inmediatamente proyectando imágenes de escenas catastróficas, de meteoritos que causan una destrucción total. Y también los signos de cu …
Salmo 37
El famoso supuesto retrato[5][6] de Antonio Vivaldi (anónimo, siglo XVIII, hacia 1723) conservado en el Museo internazionale e biblioteca della musica de Bolonia. Vivaldi fue representado tres veces en vida.
Francesco Guardi: Plaza de San Marcos en Venecia (hacia 1776), Viena, Kunsthistorisches Museum; la iglesia de San Geminiano, de Jacopo Sansovino, que desapareció con la reordenación napoleónica, estaba situada en la plaza de San Marcos, frente a la basílica
El 4 de abril de 1699 recibió las órdenes menores del subdiaconado en la iglesia de S. Giovanni in Oleo y, el 18 de septiembre de 1700, el diaconado. El 23 de marzo de 1703 se ordena sacerdote, y continúa viviendo con su familia y trabajando estrechamente con su padre. Le apodaban el Sacerdote Rojo por el color de su pelo, aunque lo ocultaba con la peluca que estaba de moda en la época.
A partir de 1704 dejó de celebrar la misa por motivos de salud: probablemente estaba aquejado de una forma de asma (“opresión en el pecho”), cuyos síntomas presentaba desde su nacimiento,[13] y debido a la cual le era imposible dirigir el servicio sagrado sin ausentarse del altar.
