¿Qué es la envidia mata?

Amuleto contra la envidia

Estaba leyendo en la web algo para salvarme de la envidia de una madre recién fallecida que ha masacrado toda mi vida…. Estoy con psiquiatra y psicoanalista…. Sin embargo, toda su mala leche hacia mí creo que era realmente envidia… ¡Te leo gracias por tus ideas y palabras! Gabriella

Una fuente de inspiración diaria. ¡Tus artículos son para mí como barandillas que impiden que me salga del camino, me dan la fuerza para mantenerme centrada en los objetivos, y actuar día a día por ellos!

La envidia es un sentimiento humano todos lo sentimos y todos lo sentiremos, no hay nada de que avergonzarse y nada que ocultar pero como también tenemos un cerebro y un corazón depende de nosotros como cambiarlo como transformarlo creo que si conoces el mal tienes que usarlo para el bien para ayudar a los que no pueden salvarse del mal que llevan dentro que aquí en cuestión es la envidia, si todos o la mayoría de nosotros hiciéramos eso todos viviríamos mucho mejor las mujeres podrían incluso empezar a dar a luz sin dolor ahhh lo siento chicos pero lo tenía en mí y sólo tenía que decirlo ahhh

Qué poner en casa contra la envidia

A pesar de estas características decididamente tristes, la envidia está para Russell “en la base de la democracia”. En contra de lo que afirma Nietzsche, como veremos, Russell no cree que en la época de los primeros filósofos griegos los gérmenes de la envidia tendieran a convertirse espontáneamente en admiración, y a este respecto recuerda cómo Heráclito afirmó “que los ciudadanos de Éfeso deberían haber sido todos ahorcados porque dijeron: “nadie debe sobresalir entre nosotros”. El movimiento democrático de los Estados griegos debió de inspirarse casi por completo en esta pasión”, que también caracteriza a la democracia moderna en sus raíces.7

Cómo eliminar la envidia

Recuerdo a un colega amable, demasiado amable cuando reflexiono sobre ello. Su pasión parecía ser estar al tanto de mis asuntos, de los caminos que tomaba mi vida y de lo acertados o descaradamente equivocados que eran. Aquí, especialmente este último tipo de trayectorias eran las que amaba por encima de todo.

Si no tomas las riendas de tu propio sentimiento en tus manos, dejas el campo libre a los secuestradores del destino. Personas ni buenas ni malas. Pero la gente a la que no le importa cómo duermes por la noche y cómo te vas de aquí.

No te equivocas si envidias, con todo, hay mucho de bueno en ello. Te equivocas si te dejas guiar por ella. No conoce el camino hacia la mejor versión de ti. Te equivocas si dejas que el mundo decida lo que debes envidiar.

Esto me ha llevado a estudiar, investigar, probar, las respuestas a las constantes preguntas de la vida y el trabajo, como: “¿Por qué algunas personas son capaces de correr ultramaratones y a otras les cuesta levantarse del sofá?” “Y por qué las mismas personas que corren ultramaratones el fin de semana, en la oficina te contestan con desgana: ¿Coges la resma para la impresora?”

La envidia de los familiares

Demostrando que De Marco era consciente y capaz de tomar una decisión, el fiscal también recordó la carta que escribió a una amiga suya para asegurarle que nunca le haría daño a ella ni a su otra compañera, porque las quería de verdad.

Esta circunstancia, según la acusación, desmiente cualquier posible forma de autismo en el joven, tal y como sugieren los asesores de la defensa: “No tendía al autoaislamiento, porque tenía conocidos, buscaba novia, trabajaba en el hospital”.

El auto de procesamiento repasó todas las investigaciones del caso, desde el momento en que se recibieron las llamadas de auxilio de algunos transeúntes perturbados por los gritos y de los vecinos, sosteniendo que el marco probatorio era sólido, independientemente de la confesión.

Todas las investigaciones realizadas sobre los objetos encontrados en el lugar de los hechos (como la máscara, el pasamontañas, es decir, una malla en la que se habían dibujado los ojos y la boca, la funda del cuchillo) y comparadas con el ADN del sospechoso dieron un resultado positivo.