¿Qué pasó realmente con Pablo Sierra?
Los narcos colombianos hoy en día
Las principales partes del conflicto fueron inicialmente el Estado colombiano y las formaciones guerrilleras de extrema izquierda, en particular las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En la década de 1980, los narcotraficantes a la cabeza de los cárteles de la droga que operaban en el país fundaron grupos paramilitares para luchar contra las guerrillas, librando a veces una guerra abierta contra el Estado (el llamado narcoterrorismo).
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Las formaciones guerrilleras fueron acusadas de beneficiarse del tráfico de drogas, y por ello el Estado colombiano recibió el apoyo en el conflicto de Estados Unidos y otros países, como parte de la llamada guerra contra las drogas.
El periodo de la historia de Colombia que va de finales de los años 40 a los 50, conocido como La Violencia, se caracterizó por la lucha entre, por un lado, las formaciones guerrilleras cercanas al Partido Liberal y otras más pequeñas de inspiración comunista, y por otro lado, los grupos armados cercanos al Partido Conservador y las fuerzas gubernamentales, dirigidas inicialmente por los conservadores y posteriormente por los militares.
Fundadores del Cartel de Medellín
Las principales partes del conflicto fueron inicialmente el Estado colombiano y las formaciones guerrilleras de extrema izquierda, en particular las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En la década de 1980, los narcotraficantes a la cabeza de los cárteles de la droga que operaban en el país fundaron grupos paramilitares para luchar contra las guerrillas, librando a veces una guerra abierta contra el Estado (el llamado narcoterrorismo).
Las formaciones guerrilleras fueron acusadas de beneficiarse del tráfico de drogas, y por ello el Estado colombiano recibió el apoyo en el conflicto de Estados Unidos y otros países, como parte de la llamada guerra contra las drogas.
El periodo de la historia de Colombia que va de finales de los años 40 a los 50, conocido como La Violencia, se caracterizó por la lucha entre, por un lado, las formaciones guerrilleras cercanas al Partido Liberal y otras más pequeñas de inspiración comunista, y por otro lado, los grupos armados cercanos al Partido Conservador y las fuerzas gubernamentales, dirigidas inicialmente por los conservadores y posteriormente por los militares.
Familia Escobar
Además de los rebeldes nacionalistas, el gobierno de la España republicana, dirigido por el socialista Francisco Largo Caballero, también tuvo que enfrentarse al “enemigo interior”. Las fuerzas republicanas están profundamente divididas en cuanto a ideología, pero también en cuanto a objetivos: los socialistas moderados y los republicanos quieren preservar la República, mientras que los anarquistas y los socialistas militantes defienden abiertamente la revolución del proletariado.
Para ganar la guerra civil española, ambos bandos necesitan ayuda exterior. Francisco Franco establece contactos con la Alemania nazi y la Italia fascista, consiguiendo armas y ayuda para la duración de la guerra civil (1936-1939). Los republicanos reciben ayuda principalmente de la Unión Soviética, pero también habrá voluntarios de América (especialmente de México) y de toda Europa.
En cierto sentido, la Guerra Civil española ponía de manifiesto las enormes divisiones políticas que asolaban toda Europa: para los que luchaban con los republicanos, el enemigo a detener era el fascismo, para los que luchaban con los nacionalistas, había que frenar la expansión bolchevique a toda costa. Francia y Gran Bretaña empezaron a oponerse al envío de contingentes a España en el verano de 1936, temiendo que la Guerra Civil española desembocara en una Segunda Guerra Mundial. Pronto obtuvieron el consentimiento de 27 naciones, que principalmente por miedo al comunismo se comprometieron oficialmente a no intervenir en el conflicto, dejando así el campo libre a la Unión Soviética.
El cártel de Medellín en la actualidad
Para llevar a cabo el tráfico de drogas y armas, Pablo Escobar sabe que necesita cómplices. Precisamente por eso intenta aparecer como un amigo de los habitantes de Medellín: les da dinero, les ayuda en situaciones difíciles, construye estadios, lugares de encuentro, hospitales y escuelas. Una especie de Robin Hood moderno que le convierte, a ojos de sus conciudadanos, en una persona digna de respeto y protección hasta el punto de ser encubierto cuando es buscado por la policía. A pesar de ser el autor de numerosos asesinatos, se gana el respeto de muchas personas que se convierten en sus cómplices.