¿Qué es lo que sientes cuando vas a morir?

Qué pasa con el alma después de la muerte en el ataúd

Por si lo anterior no fuera suficiente para refrescar los deseos e impresiones de quienes creen que hay vida después de la muerte (al menos, “por un tiempo limitado”), los médicos pasaron a señalar cómo la conciencia humana no se disuelve en absoluto inmediatamente después del momento de la “muerte”, suponiendo que el momento en que el corazón deja de latir pueda entenderse como tal.

En particular, los investigadores afirmaron en LiveScience que los supervivientes “contaron que habían visto al médico y a las enfermeras en su trabajo y que les habían oído hablar, hechos que de otra manera no habrían conocido”. Además, añadieron los investigadores, los recuerdos serían confirmados por los médicos y los propios pacientes, que estaban “esencialmente” muertos, pero seguían recordando lo que ocurría a su alrededor.

Lo que sucede cuando mueres

Algunos han hablado incluso de una presencia cálida y amorosa, toda ella envuelta en luces. Por lo tanto, parece que no es sólo una creencia común en la luz, sino que ha sido experimentada realmente por aquellos que han pasado varios minutos entre la vida y la muerte.

Según el testimonio del médico, el cuerpo rezuma líquidos negros y rojos, la piel pasa de verdosa a negra y emite olores muy desagradables. Si la persona tiene un exceso de grasa, ésta se licua y forma burbujas.

¿Entonces el animal no siente dolor? No es así. De acuerdo con el ciclo natural, no experimenta un dolor físico o emocional excesivo. Somos nosotros, los humanos, los que le provocamos dolor cuando no aceptamos que la vida siga su curso, sino que nos entregamos a cuidados que postergan un acontecimiento para el que sólo los dueños no están preparados.

Hay vida después de la muerte. La evidencia

En este caso, se manifiesta un estado comatoso o subcomatoso, con depresión severa de la respiración hasta la parada respiratoria, asociada a cianosis y pupilas muy disminuidas de diámetro (miosis).

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Después de la muerte no hay nada

Cada uno de nosotros, especialmente en esta época de emergencia e incertidumbre, ha pensado en la muerte al menos una vez. Ya sea porque nos ha afectado directamente o porque el reto de la enfermedad, que afecta a todo el país, nos ha tocado inevitablemente, aunque sea a través de una noticia.

El miedo a morir se encuentra en numerosos trastornos de la salud mental, ya sea como un miedo básico que conduce al desarrollo del síntoma o como una condición existencial, ligada a aspectos personológicos.

No entienden que eso significa desaparecer para siempre. Sólo con el tiempo aprenden a entender que hay una “cosa” llamada “muerte” que se lleva a las personas para siempre. Esta toma de conciencia progresiva les permite asimilar la idea reticente que tarde o temprano toca a todos, favoreciendo su aceptación hacia los diez u once años.

Mientras que con respecto a los pensamientos relacionados con la muerte en los trastornos sintomáticos como el trastorno de pánico y el trastorno de ansiedad por la salud, la reestructuración cognitiva, el trabajo sobre la cavilación y la rumiación, y el manejo de las emociones, utilizados en la terapia cognitiva conductual, son herramientas valiosas.