¿Por qué me siento como si anduviera drogado?

Personalidad de un ex drogadicto

Buenas tardes, creo sinceramente que estás en el buen camino al reconocer la naturaleza de tus problemas: el miedo a no ser aceptado por los demás, de hecho, te lleva a utilizar la Coca como herramienta para crearte una máscara atractiva para estar entre los demás, sólo que es un caballo de Troya, aparentemente útil, pero que luego crea daños muy graves en el organismo. Problemas de los que usted también parece ser consciente.

Si no te apetece escarbar en tu pasado, puedes empezar con una terapia cognitivo-conductual, en la que sólo te centras en las situaciones que actualmente te generan malestar y representas esos guiones vividos con el terapeuta, como si estuvieras en el teatro, para aprender estrategias muy concretas para afrontar las situaciones difíciles, incluso de forma divertida.

Te sugiero algunos otros trucos: ya que, cuando trabajes y te mantengas ocupado, no busques cocaína, crea un hobby, cambia de compañía por completo, no te juntes con nadie que no te ayude a salir de tu adicción, y trata de pasar tu tiempo libre de manera fructífera.

El que se droga no ama

Me gustaría destacar un aspecto de la drogadicción que, en mi opinión, contiene elementos fascinantes, cuando se considera a partir de la lectura etnográfica que estoy realizando aquí: “la vigilia y el sueño”. Con estos dos términos quiero subrayar que la vida del drogadicto transcurre en una dimensión casi onírica, donde se filtran todas las emociones y se encuentra en un estado de suspensión emocional, casi de trance.

Tengo recuerdos muy vivos de una mañana de 1987, cuando se encontró en el sótano del instituto el cadáver de un joven estudiante que había muerto de sobredosis, estaba en uno de sus primeros hoyos: los recuerdos continúan con el descubrimiento en el parque del colegio, antiguas caballerizas reales, del cadáver de “Manzarella”, un drogadicto también.

Había empezado a consumir en el Instituto de Arte, fue encontrado una mañana temprano en la parte trasera de la escuela agachado detrás de un arbusto, con una chaqueta verde de safari que casi lo confundía con las plantas. Los sepultureros de la Hermandad Militar lo metieron en la furgoneta todavía encogido como consecuencia del “rigor mortis” que le había congelado las articulaciones.

Tossicodipendenza

Las drogas son el medio de la dependencia; no son ni el fin ni el objeto del deseo. El principal problema de la dependencia de las drogas no radica en la dependencia, sino en la dependencia.

No nos olvidemos nunca de su sacrificio… de su dedicación a ayudar a los demás… Son la salvación para muchas personas… Hemos de reflexionar largo y tendido sobre quiénes son los trabajadores indispensables en nuestra vida (ibidem Raab).

Una versión de este artículo se publicó por primera vez en el momento álgido de la pandemia, el 13 de abril de 2020. Cuando se volvió a publicar en la traducción italiana, en diciembre de ese año, el mundo se encaminaba hacia una tercera ola y el retorno al bloqueo. Jo Biden era el presidente electo de Estados Unidos y se prometía una vacuna para la primavera de 2021. Aunque algunas referencias políticas ya no sean actuales, el análisis de las crisis, en lo individual y en lo colectivo, sigue siendo aún más clarividente.

Cuando la pandemia golpeó a principios de 2020, nos vimos envueltos en una niebla de negación, desconcierto y miedo. En mundos interiores y exteriores tan desorientadores, ¿cómo íbamos a tolerar, aceptar y permanecer sólidos en el no saber? ¿Cuánto más sabemos ahora sobre el presente o el futuro mientras nos acercamos al final de 2021? La distopía que no hemos planificado ha echado raíces desde entonces. Se ha convertido en nuestra forma de vida. Después de que se dieran las cifras diarias en el primer pico, (960 muertos el 10 de abril), los políticos y los medios de comunicación se centraron, con razón, en los héroes de esta batalla, los soldados de primera línea del NHS. Se estaba revisando un viejo lenguaje de guerra; una dialéctica para galvanizar nuestro propósito y resolución comunes; para aportar una estructura manejable y una historia al caos; para estabilizar la conciencia colectiva y asegurarnos de que el camino de la liberación estaba a nuestro alcance: “una llamada a las armas… la primera línea… el sacrificio… debemos seguir adelante y… mantener el rumbo…” (Dominic Raab, 9.4.20).

Comportamiento de un adicto

El electrocardiograma se utiliza para identificar y localizar el origen de los problemas cardíacos. Muestra la frecuencia cardíaca y cualquier anomalía y registra la fuerza y la frecuencia de las señales eléctricas que pasan por las distintas partes del corazón.

Aunque los resultados del electrocardiograma sean normales, las palpitaciones pueden estar causadas por trastornos no cardíacos. Si su médico cree que se encuentra en un caso así, tendrá que hacerse análisis de sangre para obtener más información sobre la estructura, el funcionamiento y el sistema eléctrico de su corazón.

La ecocardiografía utiliza ondas sonoras para crear una imagen tridimensional del corazón. La imagen muestra el tamaño y la forma del corazón, así como las válvulas cardíacas y cualquier anomalía en su funcionamiento.

El tratamiento depende de la causa de las palpitaciones. Recuerde que, en la mayoría de los casos, las palpitaciones no son peligrosas y suelen desaparecer sin ningún tratamiento, pero incluso en personas ansiosas se prescribe a veces un betabloqueante suave, en dosis bajas, para ralentizar los latidos del corazón.