¿Por qué es importante realizar ejercicios de equilibrio?

Ejercicios de equilibrio estático y dinámico

Para que nuestro cuerpo esté en equilibrio, el oído interno y los ojos registran continuamente nuestra posición en el espacio. Por lo tanto, con nuestro cerebro y nuestros músculos, corregimos constantemente nuestra posición, manteniéndonos erguidos.

Paso adelante con una pierna, paso atrás con la otra. Baja la pelvis hasta que la rodilla de la pierna delantera forme un ángulo recto. Endereza y repite el ejercicio.

Zancada: Un paso adelante con una pierna, un paso atrás con la otra. Baja la pelvis hasta que la rodilla de la pierna delantera forme un ángulo recto. Endereza y repite el ejercicio.

Ejercicios de coordinación

Los sensores del sistema postural tónico son los ojos, la oclusión mandibular de la boca, el oído interno, los pies, el tacto a través de la piel, las articulaciones, los músculos, los tendones y las vísceras. Estos sensores tienen la tarea de adquirir información del entorno externo y del interior del cuerpo y llevarla a través de las vías nerviosas a las regiones del sistema nervioso central y periférico.

Tener un cuerpo estable significa comprometerse, activar y ejecutar determinados movimientos mediante una serie de mecanismos fisiológicos basados en señales enviadas por el cerebro. Una posición de equilibrio se define como estable cuando, después de mover el cuerpo desde una posición inicial, se vuelve a la misma posición fija de partida.

Ejercicios de equilibrio dinámico

Para que nuestro cuerpo esté en equilibrio, nuestro oído interno y nuestros ojos registran continuamente nuestra posición en el espacio. Por lo tanto, con nuestro cerebro y nuestros músculos, corregimos constantemente nuestra posición, manteniéndonos erguidos.

  ¿Cómo irme y dejar todo atrás?

Paso adelante con una pierna, paso atrás con la otra. Baja la pelvis hasta que la rodilla de la pierna delantera forme un ángulo recto. Endereza y repite el ejercicio.

Zancada: Un paso adelante con una pierna, un paso atrás con la otra. Baja la pelvis hasta que la rodilla de la pierna delantera forme un ángulo recto. Endereza y repite el ejercicio.

Ejercicios de equilibrio para personas mayores

Colóquese cómodamente con una pared delante de usted a una distancia accesible para sus brazos. Estira los brazos delante de ti para que estén a una altura determinada que puedas identificar. Pida sus ojos y manténgalos cerrados durante al menos 30 segundos.

Al cabo de 30 segundos, detente, abre los ojos y comprueba si tus brazos se han mantenido orientados en la misma dirección que al principio. Comprueba también si tus pies se han quedado en una zona cercana a la que empezaste.

Ninguno de estos ejercicios debe provocar dolores de cabeza, mareos, náuseas o sensación de vómito. Tampoco deben causar pérdida de equilibrio o sensación de tambaleo. En caso de que se produzcan estas condiciones, interrumpa la serie y hable con su médico.

Si has conseguido realizar bien los tres ejercicios anteriores, estás bastante seguro de que no tienes ningún problema particular con ciertos sistemas de mantenimiento del equilibrio. A continuación, podemos continuar y complicar los ejercicios.

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