¿Donde dice en la Biblia que nada te turbe que nada te espante?

La biblia de los signos en el cielo

Tras huir a Madián, conoció las costumbres de los pueblos del desierto, las rutas de las caravanas y, según algunos, la búsqueda de agua potable, incluso una serie de fenómenos que permitieron cruzar ileso las aguas del Mar Rojo.

Además, siempre según Freud, hay que recordar el gran parecido del Salmo 104[108], que canta la gloria de Dios en la creación, con el Himno al Sol de Akenatón, el faraón que introdujo el culto monoteísta del dios Atón en el siglo XIV a.C.

Aunque fue criado por la hija del faraón, mantuvo sus costumbres hebreas y se salvó milagrosamente de la muerte cuando, capturado por los soldados del faraón, fue condenado a ser decapitado, pero su cuello “se endureció como el mármol”.

Se convirtió en el líder de su pueblo y ascendió al Monte Sinaí, siendo también testigo de la visión de algunos ángeles, y se convirtió en maestro de la Torá, a quien Dios comunicó los escritos sapienciales de la tradición judía: el Tanaj, el Talmud, la Misná y todo lo que pertenece al canon judío.

Lucas 21 34-36

192. En este contexto, quisiera recordar que, junto con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb, pedimos “a los arquitectos de la política internacional y de la economía mundial, que se esfuercen seriamente por difundir la cultura de la tolerancia, la coexistencia y la paz; que intervengan, cuanto antes, para detener el derramamiento de sangre inocente”[189] Y cuando una determinada política siembra el odio y el miedo hacia otras naciones en nombre del bien del propio país, hay que preocuparse, reaccionar a tiempo y corregir el rumbo inmediatamente.

200. A menudo se confunde el diálogo con algo muy distinto: un febril intercambio de opiniones en las redes sociales, muchas veces guiado por una información mediática no siempre fiable. Son sólo monólogos que avanzan en paralelo, imponiéndose quizás a la atención de los demás por sus tonos altos y agresivos. Pero los monólogos no enganchan a nadie hasta el punto de que sus contenidos son no pocas veces oportunistas y contradictorios.

En los últimos tiempos los hombres se

“Sólo deseamos que cada uno de vosotros muestre el mismo celo hasta el final, para que lleguéis a la plenitud de la esperanza, para que no os volváis perezosos, sino que seáis imitadores de los que por la fe y la paciencia heredan las promesas” Hebreos 6:11-12

Meditemos profundamente en la grandeza del perdón que tenemos en Cristo. Optemos por abandonar toda amargura y resentimiento, y disfrutemos de la alegría que viene a los que verdaderamente viven por fe en la perfecta justicia de Dios.

Significa comprometerse día a día a leer la Palabra, a memorizar versículos, a compartir nuestra fe en la familia, a tener contacto frecuente con otros creyentes para hablar de las cosas de Dios, a orar regularmente, y no sólo hacer peticiones, sino por la venida del Reino de Dios, ¡a evangelizar!

El Señor nunca permanece insensible ante un corazón arrepentido y humillado (v. 27). “Yo también te he escuchado” . Y el Señor no sólo bendice el reinado de Josías, sino que responde a través del profeta Jeremías para que el pueblo sea advertido de nuevo de las terribles calamidades que se ciernen sobre él si no vuelve al Señor.

Habrá plagas y hambrunas

Nos detenemos en el fruto de un árbol y no en sus raíces, nos detenemos en el vuelo de los pájaros y no pensamos en el aire que los sostiene, nos alegramos de la espiga de trigo y no pensamos en el grano que, al morir, la hizo nacer.

Mira las palmas de tus manos y vuelve con tu mente al día en que tu Obispo las ungió y te envió a amarnos y servirnos. . . . . ¡recuerda los planes que tenías ese día para que estas manos se reunieran y ministraran a tu pueblo! . .

Piensa en las personas que estas manos han reunido y tocado y enviado al mundo después de estas experiencias, con una nueva comprensión y amor por los demás y por nuestra Iglesia Católica. . . .

Si alguna vez en los días venideros te sientes solo, desanimado, recuerda estas palabras.    Por favor, levanten sus manos y recuerden cómo nos han alimentado con el Pan de Vida, cómo han devuelto la esperanza a nuestras vidas,

Nobilísimo Príncipe, Arcángel San Miguel, valiente guerrero del Altísimo, deseando estar en el número de tus devotos, a ti me ofrezco hoy y pongo bajo tu protección todo mi ser, mis problemas, mi hogar, mi familia y todo lo que me pertenece.