¿Cuál es el valor de la gratitud?

Sinónimo de gratitud

Es fundamental tener en cuenta un principio esencial para activar el poder de la gratitud en nosotros: nosotros decidimos dónde poner nuestra mirada, hacia dónde dirigir nuestros pensamientos, que a su vez producirán nuestras emociones. Los pensamientos disfuncionales (poco realistas y que no ayudan a conseguir nuestros objetivos) son la causa de las emociones negativas y de las elecciones de comportamiento limitantes.

Sinceramente, prefiero ser siempre yo mismo, consciente de que habrá algunas personas que me aprecien y otras menos. Pero con la certeza de que quienes me quieren, quieren a la verdadera Francesca y no a otra persona que ha ocupado mi lugar.

Practicar la gratitud

Todos experimentamos de vez en cuando los llamados “días malos”, en los que todo parece ir mal: perdemos el autobús o el tren, nos quedamos atascados en el tráfico, nos sorprende una lluvia repentina cuando no llevamos el paraguas, nos convocan a una reunión de trabajo no programada o nos olvidamos el teléfono móvil en la oficina o en el gimnasio, por citar sólo algunos pequeños ejemplos.

La gratitud hacia otra persona surge de forma totalmente espontánea: podemos estar agradecidos a un padre que nos prepara nuestro plato favorito, a un amigo que nos escucha cuando le pedimos un consejo, a nuestra pareja que deja de jugar el partido de su equipo favorito para pasar tiempo con nosotros.

Estas técnicas, desarrolladas por el psicoterapeuta Giorgio Nardone, considerado el más destacado exponente de la Escuela de Palo Alto, constituyen el Diálogo Estratégico, un modelo de comunicación avanzado que nos permite

La gratitud es la memoria del corazón

El sentimiento de gratitud parte de una percepción de satisfacción con uno mismo y con su vida, así como, por el contrario, el resentimiento y la ira son una expresión de insatisfacción con la propia existencia.

Quizá sea esto precisamente lo que distingue a la gratitud y la identifica como el sentimiento positivo por excelencia: reestructura nuestra relación con el mundo porque todo se convierte en un regalo, cada experiencia no se da por sentada, cada momento vivido es tan precioso como si fuera el último.

La manifestación de la gratitud pasa por pequeños gestos, casi detalles. Las personas agradecidas no tienen siempre prisa, ni se retrasan constantemente, sino que se dan tiempo para contemplar la belleza que les rodea.

En resumen, si queremos vivir una vida serena, relajada y satisfecha, no debemos tratar de condicionar los acontecimientos externos, sino trabajar en nuestro mundo interior, desarrollando sobre todo un profundo sentido de la gratitud.

Ser agradecido significa

El hombre vive en un universo extremadamente generoso, un universo que asiste continuamente a sus criaturas, al igual que una madre que cuida de su prole. Sin embargo, la mayoría de estas criaturas no perciben la ayuda del universo aunque sea muy clara y evidente.

Porque la gratitud engendra fe, la fe engendra expectativa, y la expectativa te hace pensar en eventos y situaciones que sí esperas y que (casualmente y casi siempre) ocurren. Pero no sólo eso.

Cuando, en el transcurso del día, te des cuenta de que tus pensamientos te están llevando en la dirección equivocada, utiliza inmediatamente un pensamiento contrario para anular los efectos negativos: piensa en algo por lo que estar agradecido, aunque sea algo pequeño, como se ha visto en el párrafo anterior.

Sólo tienes que recordar una cosa: a medida que vas compilando tu diario, tienes que incluir cosas diferentes todo el tiempo. El ejercicio y la práctica te permiten encontrar siempre cosas nuevas en las que nunca habías pensado.