Como tirar mudas da mãe da pata de elefante?

Cuidado de la Beaucarnea

Acepté su propuesta y, dada la incertidumbre del orden social en ese momento, opté por no hacer público el evento, sino por compartir la invitación con un pequeño círculo de amigos, concretamente con los que había conocido por Internet en relación con el evento “del jardín al agroforestal”.

Volvimos al jardín de la entelequia con una conciencia actualizada de lo acertado de poner energía en los encuentros online, y de cómo éstos nos vienen bien cuando volvemos a poner las manos en la tierra y el corazón en las experiencias en vivo.

Flotamos por las llanuras obnubiladas, distorsionadas por la ferocidad abrasadora de los rayos de la estrella madre. Poco después de una primera parada para repostar, nos desviamos un poco y de forma obediente hacia la estación de llegada del dulce Fra, que había salido a primera hora de la mañana desde el Lacio para sortear los Apeninos y pisar, por primera vez, suelo boloñés.

Iniciamos una sabrosa peregrinación, a veces expuesta a los rayos de la estrella madre, a veces protegida por los proverbiales pórticos boloñeses. Deambulamos en busca de un bar “honesto”, como dice el buen Fifo, donde podamos encontrar “historias de pregie” para la dulce Fra, para que pueda recargar las pilas.

Flor de Beaucarnea

Alessia camina a cámara lenta, tiene un agujero en la espalda, todo lo indecible lo sufrió en la ruedita que la acompaña. Gira a la derecha, acelera, gira a la izquierda, frena, la ruedita nunca gira, Alessia no camina, da pequeños pasos como una tortuga sin caparazón.

El hambre no contempla la razónemariasole ariot – 6 de abril de 20222por Mariasole Ariot Cuando la lluvia cae de la boca y vuelve negro el negro, los huevos del insecto se acumulan, abriendo y desollando el pico de tres partes, una cosa muerta el blanco razonado un pétalo marchito por el dolor…

Los pasos de la mirada de la fotógrafa Pacini en “No te vayas muy lejos” (Editrice Quinlan, 2022), se mezclan con los nuestros, se acercan lentamente al imaginario que no ciega y no grita sino que permanece en silencio…

Beaucarnea gracilis

Las normas de la etiqueta “Elephant Friendly” exigen que las zanjas de drenaje “tengan ángulos, terrazas o escalones que permitan a los elefantes, incluidos los jóvenes, cruzar o acceder al agua de forma segura” o “estén aseguradas con rejillas, alcantarillas o tubos de drenaje” para no atrapar o causar lesiones a los animales. Estas medidas correctoras también anularían otros peligros, como el envenenamiento por plaguicidas y herbicidas, los que suponen las vallas electrificadas, el alambre de espino y los encuentros entre humanos y elefantes. Por ejemplo, los cables del tendido eléctrico deben estar enterrados o a una altura suficiente para que los elefantes puedan pasar por debajo de ellos, y no debe permitirse el uso de pesticidas a menos de cinco metros de las fuentes de agua permanentes.

Beaucarnea longifolia

Los brotes basales se forman en la base de la planta de Beaucarnea y pueden extraerse de la planta madre y plantarse en macetas individuales de 10 cm utilizando la misma composición que para las plantas adultas.

Las semillas deben sembrarse en febrero-marzo en un suelo compuesto por tierra fértil y arena gruesa o, en su defecto, perlita. Dado que las semillas no son especialmente grandes, deben empujarse bajo la tierra con la ayuda de un trozo de madera plano o vertiendo tierra nueva sobre ellas.