¿Qué debe hacer un padre por sus hijos?

Nuevo derecho de familia en Alemania

Los años pasarán y un día mirarás a tu hijo como un hombre y te sentirás increíblemente orgulloso de que se cuide, esté seguro, haga una contribución y, con suerte, llegue mucho más lejos que tú en el ámbito de su vida.

Hasta que no tengas un hijo propio, no sabrás lo que significa. Nunca conocerás la alegría más allá de la alegría, el amor más allá del sentimiento que resuena en el corazón de un padre cuando mira a su hijo.

Sus hijos no son sus hijos. Son los hijos e hijas del hambre de la vida. No vienen de ti, sino a través de ti, y no te pertenecen aunque viváis juntos. Puedes amarlos, pero no los obligues a tus pensamientos, porque ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes custodiar sus cuerpos, pero no sus almas, pues habitan en casas futuras, que ni siquiera en sueños puedes visitar.

Custodia de los hijos en Alemania

Según una reciente sentencia del Tribunal de Casación, nº 26810/2011, el comportamiento del cónyuge custodio que explota la negativa del menor a ver al otro progenitor al no favorecer las visitas establecidas por el juez, constituye un delito.

Los jueces de primera instancia habían declarado a una madre responsable del delito contemplado en los artículos 81 y 388/2 del Código Penal italiano, condenándola a seis meses de prisión, así como a una indemnización por daños y perjuicios a favor del demandante civil, por haber eludido reiteradamente las medidas con las que el juez civil había regulado el derecho de visita del cónyuge del que se había separado respecto a su hija, negándose a entregarla a su padre.

El padre recurrió esta decisión ante el Tribunal de Casación, alegando que los jueces de segunda instancia se habían basado exclusivamente en los resultados de la apelación, ignorando por completo las pruebas consideradas por la sentencia de primera instancia, y habían llegado a la exclusión de la conducta dolosa de forma totalmente arbitraria.

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Los jueces suelen confiar el hijo menor de edad de forma compartida, es decir, en “custodia compartida” de los padres. Ambos se ocuparán, directamente y durante el mismo tiempo, de su crecimiento, educación y apoyo material y emocional.

Los padres separados suelen pagar una cantidad periódica de dinero calculada por el juez: la “manutención” económica. (para saber cuándo se debe leer aquí). De este modo, los niños pueden no sentir demasiada diferencia con la vida anterior a la separación de sus padres.

Reconocimiento de la paternidad en Alemania

Dejando de lado el complejo de Edipo y sus implicaciones, las teorías del desarrollo infantil del siglo XXI han criticado y revisado totalmente la posición de Freud, acabando por atribuir al padre un papel fundamental, no secundario al de la madre, en el desarrollo y crecimiento de los niños.

Por su parte, para cumplir y no defraudar las expectativas de sus hijos y aumentar su sentimiento de autoestima y seguridad, todo padre debe dedicarles toda su atención, escucharles cuando cuentan su día en el colegio, comprender sus pasiones por la música o el deporte, e intentar conocerles íntimamente en todos los matices de su carácter, como pequeñas personas.