¿Qué hacer para salir de tu zona de confort?

Zona de confort wikipedia

La psicología define la zona de confort (literalmente: zona de comodidad) como aquel estado psicológico en el que percibimos la situación que nos rodea como totalmente familiar y, en consecuencia, estamos a gusto, sin sentimientos de estrés o ansiedad.

De hecho, como explica el experto en gestión del rendimiento Alasdair White, si somos capaces de cruzar los límites de la zona de confort, entonces entramos en la zona de rendimiento óptimo.

La matriz de Ansoff (si no la conoce, siempre puede consultar un artículo anterior sobre el tema) describe las posibles direcciones de crecimiento de la empresa, definidas en función de dos variables: productos y mercados.

Hay un concepto muy interesante en este sentido, el de la Estrategia del Bambú, para el que le invito a echar un vistazo al artículo relacionado. En esencia, las empresas capaces de sobrevivir hoy en día deben ser capaces de explorar continuamente nuevos negocios, y esto significa entrar continuamente en la zona de rendimiento óptimo.

Sinónimo de zona de confort

Por lo tanto, te invito a salir de tu zona de incomodidad y a entrar en tu zona de libertad, una zona de nuevas posibilidades, donde puedes soltar el miedo y liberarte de viejas películas limitantes, donde puedes desafiar tu percepción de la realidad, cambiar hábitos, aprender cosas nuevas, abrirte a nuevas creencias, desarrollar nuevos talentos.

Cambiar la ruta habitual que tomamos para llegar a casa, en lugar de tomar el autobús caminando bajo la lluvia. Coma o lávese los dientes con la mano no dominante (la izquierda si suele comer con la derecha). Cambia tu lugar en la mesa.

Cuando te enfrentes a una elección, quizás empezando por lo más pequeño, respira profundamente, escúchate a ti mismo y simplemente toma una decisión. Sin pasar mucho tiempo en mil elucubraciones mentales y sin mil segundos pensamientos.

Productos de la zona de confort

Sin embargo, me gustaría hacer una aclaración: a menudo, en momentos de estrés, empezamos a hacer toda una serie de argumentos sobre lo que debemos hacer. En psicología se denominan “acciones”: si el yoga, la meditación y los estilos de vida saludables en general se convierten en acciones, corremos el riesgo de aumentar el estado de estrés en lugar de reducirlo.

Si no los vives de forma coherente y honesta, o si ni siquiera has definido estos valores y principios propios, entonces surgen problemas con tu zona de confort, ¡que se convierte en una de las consecuencias de un problema fundamental aguas arriba!

Es obvio que en medio de todo el bombardeo de mensajes materiales propagados por los medios de comunicación, con personas que se jactan de la mañana a la noche de sus logros materiales, ¡depende del individuo silenciar todo ese ruido y así poder trabajar con calma y constancia en sí mismo!

Para mí, salir de la zona de confort significa deshacerse de los miedos, aceptar los retos de la vida y, en definitiva, crecer. Por supuesto, esto nos ayuda a alcanzar nuestros objetivos: pero si se trata de valores, me temo que tenemos una visión diferente de la zona de confort.

Salir de la zona de confort psicológico

Porque había explorado nuevos mundos, categorías “fuera” de mi círculo profesional habitual. Había conocido a personas que me hicieron pensar que no tenían nada que ver con mi trabajo, habían contaminado mi mundo con ideas creativas absurdas, increíbles pero brillantes.

Nunca tienen miedo de experimentar haciendo cosas nuevas, e interpretan las situaciones de una manera completamente diferente, te harán pensar de forma distinta, prueba a hacerles preguntas y te contestarán con respuestas imprevisibles. Escúchalos, son increíbles