¿Qué es una mente dañada?

No tengo palabras cuando hablo

Estos tipos de traumatismos se definen actualmente en la nosografía como “traumatismos de tipo 2” (reservando la definición de “traumatismos de tipo 1” para los eventos traumáticos “únicos”: incidentes aislados, eventos críticos aislados, etc.)[4].

Los psiquiatras introdujeron posteriormente el término “fiebre de trinchera”. Los británicos empezaron a hablar de “shellshock”, los italianos de “viento de obús”, refiriéndose a la explosión de artefactos de guerra.

Sin embargo, los expertos pronto se vieron obligados a admitir que la experiencia del desgaste y la táctica del “shellshock” tenían un efecto perjudicial incluso en aquellos que no tenían ninguna predisposición particular o defectos hereditarios.

La propia guerra parecía ser la causa de la enfermedad. Además, se instalaron hospitales cerca del frente para acoger no sólo a los que habían sufrido lesiones físicas, sino también a los que mostraban signos de malestar psicológico (se calcula que 40.000 personas en Italia). A veces se trataba a estas personas y se las enviaba de vuelta al frente; otras veces, sin embargo, se las recluía en un hospital psiquiátrico si los síntomas parecían demasiado extraños o demasiado graves para ser tratados en un hospital de campaña[15].

Causas de la afasia temporal

Las personas sufren porque estos fenómenos escapan a su control, les provocan emociones negativas (por ejemplo, miedo, asco, culpa, etc.), que les inducen a realizar conductas o acciones mentales repetitivas para reducir el estado de angustia (compulsiones).

Por el contrario, las benzodiacepinas (los llamados tranquilizantes) proporcionan un alivio momentáneo de la ansiedad, pero son adictivas y crean dependencia. En conclusión, los fármacos por sí solos pueden no ser del todo eficaces e, incluso en el mejor de los casos, presentan un alto riesgo de recaída.

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Las causas de los lapsos de memoria repentinos

La corteza cerebral se arruga, dañando las áreas implicadas en el pensamiento, la planificación y la memoria. Este fenómeno se produce sobre todo en el hipocampo, la zona principalmente implicada en la formación de recuerdos.

Desgraciadamente, la investigación aún no ha podido dar respuestas definitivas sobre las causas de la muerte de las células nerviosas y la pérdida de tejido en el cerebro, pero las placas y los ovillos parecen ser los principales culpables de bloquear la comunicación entre las células nerviosas y obstaculizar los procesos que éstas necesitan para sobrevivir.

Síntomas de la afasia

El estrés crónico, en particular, tiende a ser un enemigo “silencioso”, ya que las respuestas de resistencia a la tensión continua tienden a enmascarar las reacciones corporales y cognitivas, hasta el punto de agotar totalmente los recursos del individuo.

-Meditación (aquí también hay muchas opciones, que van desde la meditación formal Vipassana hasta el Mindfulness, pasando por otras técnicas estructuradas en sentido psicoterapéutico, como el Entrenamiento Autógeno);

En mi estudio de San Donato Milanese, ofrezco cursos de relajación y meditación guiada integrados con intervenciones psicoterapéuticas, con el fin de proporcionar apoyo en momentos de especial necesidad.

Además, me ocupo del tratamiento de la angustia psíquica en instalaciones públicas (San Giuliano Milanese y San Donato Milanese) y en mi consulta privada de San Donato Milanese, donde también dirijo sesiones de Entrenamiento Autógeno.

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