¿Qué es sentirse bien mentalmente?

Lista de trastornos mentales

Las personas necesitan una cosa por encima de todo para su bienestar: otras personas. Hay que cultivar los contactos sociales con quienes son importantes para nosotros y nos hacen sentir bien. Los estudios demuestran que los amigos y la familia pueden alegrar nuestro estado de ánimo y aliviar el estrés: los encuentros cara a cara son los mejores.

Cuando se descuida el autocuidado, se atrofian recursos importantes a los que podríamos recurrir cuando la vida cotidiana se vuelve caótica y estresante. Las aficiones compartidas con los amigos son divertidas, nos mantienen en forma física y mentalmente y nos ayudan a olvidar el estrés del trabajo y a recargar las pilas. Crean un equilibrio saludable. Importante: no lleves el estrés a tu tiempo libre, date descansos, tanto en la oficina como en casa. Los pequeños descansos crean un espacio para que el cuerpo y la mente se recuperen.

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Trastornos psicológicos más comunes

Pensamos que hacer sacrificios o lo que la otra persona espera de nosotros, incluso a costa de perjudicarnos a nosotros mismos, es la única manera de llevarnos bien con nuestra pareja, nuestros amigos o nuestros familiares.

Muy a menudo, incluso inconscientemente, las personas no se sienten dignas de recibir amor, y por lo tanto tampoco se aman a sí mismas, buscando situaciones que confirmen y devalúen constantemente su ser (la mayoría de las veces siempre inconscientemente).

Estamos acostumbrados a vivir proyectados en el pasado y el futuro, y muy a menudo nos olvidamos de nuestro presente. Tomemos momentos durante el día, pueden ser desde unos segundos hasta unos minutos, para saborear las cosas que estamos viviendo. Un abrazo de un familiar, una comida bien cocinada, un paisaje natural, la celebración de nuestra mascota, un mensaje de amor o una risa.

Cómo estar bien solo

Ningún texto médico que trate de las enfermedades mentales y sus criterios de diagnóstico (incluido el conocido DSM, o Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) define o habla del agotamiento nervioso.

Varios investigadores han estudiado los cerebros de las personas con agotamiento nervioso, con el fin de comprender qué ocurre allí o si ocurre algo en absoluto. Curiosamente, algunos de los estudios realizados informaron de que había un desequilibrio de neurotransmisores en el cerebro de algunos pacientes.

Las consecuencias de los trastornos depresivos que pueden derivarse de una crisis nerviosa suelen consistir en el aumento o la pérdida de peso, el aislamiento social, la falta de interés por las relaciones familiares, la falta de interés por la vida laboral y las ideas suicidas.

Las situaciones que provocan estrés pueden complicar la vida cotidiana; sin embargo, en la mayoría de los casos, las personas consiguen hacer frente a estas circunstancias sin desarrollar una crisis nerviosa.

Los remedios no médicos como el yoga, la aromaterapia, la relajación muscular progresiva y la hipnosis pueden favorecer la relajación, por su efecto antiestrés, y ayudar a prevenir futuras crisis nerviosas.

Cómo sentirse bien con uno mismo

También se ha informado de la participación de diferentes mediadores químicos en la patogénesis de la confusión mental; en particular, hay una reducción de los niveles de acetilcolina y otras anomalías en la producción de neurotransmisores, como

Los pacientes que presentan confusión mental pueden experimentar diversas complicaciones, algunas de las cuales pueden contribuir por sí mismas al desarrollo del estado confusional, principalmente relacionadas con la reducción de la autosuficiencia. En particular, los pacientes hospitalizados tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones médicas como:

El paciente con confusión mental debe ser atendido y manejado en un entorno hospitalario adecuado, bien iluminado, cómodo y poco ruidoso; el médico debe adoptar una conducta tranquilizadora y no debe excluir la participación de los familiares siempre que sea posible.

Las benzodiacepinas (como el Lorazepam o el Oxazepam) se utilizan en los síndromes de abstinencia de alcohol y como fármacos hipnóticos, tienen una acción rápida pero sólo sedante, no alteran el curso de la confusión mental y nunca deben utilizarse en presencia de depresión respiratoria.