¿Qué es el bien y el mal en filosofía?

Frases buenas y malas

Según una vasta literatura que abarca desde los primeros filósofos hasta los autores modernos y contemporáneos, el bien y el mal son los dos principios fundamentales que rigen la vida humana. Están en perpetua lucha entre sí y corresponden a las pulsiones originales teorizadas por Freud: Eros y Tánatos, amor y odio, vida y muerte.

Son las religiones, la filosofía y la teología las que han comenzado a investigar el misterio del mal, un problema que siempre ha despertado en el hombre un sentimiento de angustia y tormento, y que representa un reto para la razón y la ciencia.

Las grandes religiones se han referido a la existencia de un Dios del bien y un Dios del mal (zoroastrismo) o al dolor como elemento constitutivo de la existencia humana (budismo y taoísmo). Para el confucianismo, el mal surge de la materia, mientras que el Islam sitúa el origen del mal en la rebelión de Sanata y basa la distinción entre el bien y el mal en la ley revelada (Corán) y la obediencia a Dios. A su vez, el judaísmo atribuye la raíz del mal a una caída primitiva. El cristianismo pivota finalmente sobre el pecado original y la redención.

Paradoja del bien y del mal

Según una vasta literatura que abarca desde los primeros filósofos hasta los autores modernos y contemporáneos, el bien y el mal son los dos principios fundamentales que rigen la vida humana. Están en perpetua lucha entre sí y corresponden a las pulsiones originales teorizadas por Freud: Eros y Tánatos, amor y odio, vida y muerte.

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Son las religiones, la filosofía y la teología las que han comenzado a investigar el misterio del mal, un problema que siempre ha despertado en el hombre un sentimiento de angustia y tormento, y que representa un reto para la razón y la ciencia.

Las grandes religiones se han referido a la existencia de un Dios del bien y un Dios del mal (zoroastrismo) o al dolor como elemento constitutivo de la existencia humana (budismo y taoísmo). Para el confucianismo, el mal surge de la materia, mientras que el Islam sitúa el origen del mal en la rebelión de Sanata y basa la distinción entre el bien y el mal en la ley revelada (Corán) y la obediencia a Dios. A su vez, el judaísmo atribuye la raíz del mal a una caída primitiva. El cristianismo pivota finalmente sobre el pecado original y la redención.

El problema del mal en la filosofía

Paul Ricoeur ha esbozado unas verdaderas coordenadas generales del tratamiento del mal en la filosofía, por lo que creo que merece la pena ceñirse a ellas, trazando precisamente sobre este modelo las líneas generales del escenario1.

Sin embargo, el propio Ricoeur le atribuye el papel y el valor de un punto de inflexión en el desarrollo histórico del pensamiento sobre el mal, y también le atribuye haber planteado por primera vez la existencia indiscutible de un mal mundano (de tipo experiencial) como un “mal radical” subjetivamente experimentado.2

Ricoeur lo menciona, Rafael lo dice en claras cartas sobre Orfeo como filósofo, y el propio Schelling lo afirma respecto a los íntimos lazos que según él existían en los primeros tiempos entre el sacerdote y el filósofo3.

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De hecho, no configura tanto una cosmo- y teo- gonía, sino una antropo- gonía, es decir, un discurso sobre los orígenes que nunca pierde de vista al hombre, su origen, su verdadera naturaleza, sus destinos y los interrogantes que acompañan su existencia.

El bien y el mal” en inglés

Sobre los prejuicios de los filósofos, abre el debate sobre la filosofía del pasado, criticando el “dogmatismo ciego” del que habla; pone en duda todo el proyecto universalista de Sócrates desde el principio, y luego enuncia una explicación psicológica del pensamiento teórico de los filósofos anteriores.

En la tercera parte trata de la religión, El ser religioso, posicionándose inmediatamente en contra de la Iglesia y rechazando la religión católica; define a Dios como aquel que representa las necesidades inferiores del hombre y a la religión como un medio para satisfacer su propio deseo de dominación sobre los demás.

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