¿Qué diferencia hay entre la casualidad y la causalidad?
El caso existe
Esta segunda etapa consiste, en esencia, en una revisión crítica de los trabajos realizados, con el fin de verificar si se han evitado ciertos “escollos” frecuentes en los estudios de este tipo. De hecho, también hay asociaciones que no están vinculadas a la existencia de una relación causa-efecto: son asociaciones espurias y asociaciones no causales.
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Los errores sistemáticos pueden ser el resultado de diversos factores (por ejemplo, un muestreo incorrecto, imprecisión en el diagnóstico, etc.) y, en última instancia, conducen a una estimación incorrecta (por defecto o por exceso) de la fuerza de la asociación.
Principio de causalidad
Criterio anamnésico circunstancial y clínico. El examen de los datos circunstanciales (características del lugar, el momento, etc.) y la recopilación precisa de la descripción de las quejas y las manifestaciones clínicas denunciadas o presenciadas por terceros pueden confirmar o negar una posible relación causal.
Relación causal. El factor considerado agravó la enfermedad existente intensificando sus manifestaciones, prolongando su curso, retrasando su recuperación, acelerando su evolución, favoreciendo la aparición de complicaciones o anticipando el desenlace desfavorable.
El azar no existe Todo sucede por una razón
El mecanismo para evaluar la causalidad, según esta teoría, era el llamado contrafactual, mediante el cual se eliminaba mentalmente el factor condicionante para evaluar si el suceso habría ocurrido o no de todos modos.
Este método, sin embargo, dio lugar a varios problemas de aplicación, en primer lugar la dificultad de identificar los caminos y métodos lógicos exactos que hay que seguir para poder afirmar que una determinada conducta fue seguida por un determinado acontecimiento.
En cuanto a la prevención de los accidentes de trabajo, el empresario debe estar atento para evitar el establecimiento de prácticas “contra legem” que entrañen peligros para los trabajadores, de modo que, cuando se produce un accidente como consecuencia de una práctica de este tipo establecida con el consentimiento del responsable, la ignorancia del empresario no es suficiente para excluir su culpa, ya que ella misma constituye una culpa por no haber supervisado la conducta del responsable. (Rechazado, TRIBUNAL DE APELACIONES BRESCIA, 19/11/2019).
Una hipótesis de concurrencia del arrendador en el acto del arrendatario que, al dar alojamiento a extranjeros sin permiso de residencia para lucrarse, es responsable del delito previsto en el artículo 12, apartado 5-bis, del Decreto Legislativo nº 286, de 25 de julio de 1998, sólo si el primero participa en el beneficio obtenido por el segundo, no siendo suficiente que sea simplemente consciente del uso ilícito del inmueble.
El caso no existe
La norma según la cual la relación laboral de duración indefinida constituye la forma común de relación laboral, interpretada a la luz de los principios establecidos en la Directiva comunitaria 99/70, implica que los contratos de duración determinada constituyen una mera excepción, admisible únicamente para satisfacer necesidades transitorias.
Como es sabido, para evitar esta precariedad la normativa comunitaria obliga a los Estados miembros a adoptar, respecto a los sucesivos contratos de duración determinada activados con el mismo trabajador, una medida para evitar el abuso de entre las expresamente previstas en las letras a), b) y c) de la cláusula 5 (razones objetivas, duración máxima o número máximo de renovaciones) del convenio anexo a la directiva, u otras medidas equivalentes. Sin embargo, estos no son, más allá de [continúa…].
Sin embargo, en ese caso, relativo al artículo 326 de nuestro Código de la Navegación [19], el Tribunal de Justicia sólo se ocupaba del problema diferente de la conveniencia de un intervalo no laboral con respecto a la interrupción del vínculo sucesorio.
