Qual a diferença entre Alquimia e iatroquímica?

Sinónimo de alquimia

– J’aurai la force de combattre votre folie, il serait affreux de vous sans pain dans vos derniers jours. Ouvrez les yeux sur notre position, ayez donc enfin de la raison. – Folie! cria Balthazar qui se dressa sur ses jambes, fixa ses yeux lumineux sur sa fille, se croisa les bras sur la poitrine, et répéta le mot folie si majestueusement, que Marguerite tremble15.

11 Balzac alude a las tres etapas fundamentales del proceso alquímico: nigredo, u obra negra, en la que la materia se disuelve por putrefacción; albedo, u obra blanca, en la que la sustancia se purifica por sublimación; rubedo, u obra roja, que representa la etapa en la que se recompone al fijarse.

Ramacciotti, V. 2012. Balzac y La recherche de l’absolu. En Messina, S., & Trivero, P. (Eds.), Metamorfosi dei Lumi 6: Le belle lettere e le scienze. Turín: Accademia University Press. doi:10.4000/books.aaccademia.2158

Alquimia entre dos personas

… Mientras que Imperato en la parte práctica se muestra original, en las consideraciones que realiza en parte en el Libro XXI, sigue estando influenciado por la alquimia de los siglos anteriores. Los nombres de la Piedra Filosofal (cap. V), de la Medicina Filosofal (cap. VI), de la opra mayor y menor (c. VII y VIII), de la Entrega Filosofal (c. XI), así lo demuestran[4].

Además, en la introducción del texto, el propio Ferrante, al citar fuentes y colaboradores, da especial protagonismo a Stigliola, sin ocultar nada sobre una deuda intelectual con su amigo:

Otras obras conocidas son De gli elementi mechanici (Nápoles, 1547), que atestigua su interés por la física y la ingeniería, y el Telescopio sobre Ispecillo Celeste Linceo (Nápoles, para Domenico Maccarano, 1627) de Nicola Antonio Stelliola, publicado póstumamente, que trata de la óptica y la teoría de la visión. También tenemos noticias de un manuscrito de Lyncean titulado Delle Apparenze Celesti [9].

El vaso y el alambique son elementos fundamentales en el simbolismo alquímico laportiano, los lugares donde se produce esa destilación repetida, giratoria y progresiva de la alquimia tradicional, a través de la cual el operador imita analógicamente el ciclo eterno que regula el microcosmos y el macrocosmos.

Significado de la alquimia en el amor

Los términos “alquimia”, “magia” y “poderes” se utilizan a menudo como sinónimos en el panorama general de las ciencias esotéricas. Es necesario destacar las diferencias semánticas de los términos, ya que algunas son sustanciales.

Fueron precisamente estas fuerzas opuestas las que convencieron a los estudiosos de la alquimia de que las piedras y los metales eran hermafroditas y que su transformación estaba vinculada a la relación hombre-mujer. En definitiva, cuando hablamos de alquimia, nos referimos a un conjunto de ciencias que también abarcan la metafísica, la religión, la astrología, la sexología, la filosofía y el ocultismo. ¿Y la magia? El discurso se complica aún más

Alquimia esotérica

Otra etimología relaciona la palabra con al-kemi, que se dice que deriva de Kemet, un término utilizado por los antiguos egipcios en su lengua para indicar el color del suelo en el que vivían, es decir, “tierra negra”, y que más tarde pasó a significar “arte egipcio”, ya que eran considerados poderosos magos en todo el mundo antiguo[3] La palabra también puede derivar de kim-iya, un término chino que significa “zumo para hacer oro”[4].

Además de ser una disciplina física y química, la alquimia implicaba una experiencia de crecimiento o más bien un proceso de liberación espiritual del practicante. Desde esta perspectiva, la ciencia de la alquimia pasó a representar un conocimiento metafísico y filosófico, adquiriendo connotaciones místicas y soteriológicas, en el sentido de que los procesos y símbolos alquímicos, además de su significado material, relativo a la transformación física, poseían un significado interior, relativo al desarrollo espiritual[5].

La ciencia de la alquimia también evolucionó considerablemente a lo largo del tiempo, comenzando casi como un apéndice metalúrgico-medicinal de la religión, madurando en un rico cuerpo de estudios, transformándose en una ciencia sapiencial y, finalmente, proporcionando algunos de los conocimientos empíricos fundamentales en la química y la medicina modernas, lo que, sin embargo, también se ha interpretado como una forma de su decadencia.