¿Cómo será un niño que recibe afecto?

Cómo saber si un bebé es feliz

Si la lactancia se ve interrumpida por la vuelta al trabajo, hay formas de continuar con la lactancia extrayendo la leche. Puedes comprar o alquilar un sacaleches, guardar tus reservas y pedir a la persona que cuida a tu hijo que te lo dé en un biberón, un vaso o una cuchara, según lo que prefiera tu hijo.

¡ASESORÍA! Si tienes que volver al trabajo y temes que la lactancia se interrumpa y te veas obligada a cambiar a la leche artificial, pide consejo a tu pediatra o matrona. Seguro que pueden ayudarle.

¿Tiene usted animales de compañía en casa? Aunque todavía falte algún tiempo para que tu hijo interactúe con ellos, debes procurar que tu perro o gato no se sienta desplazado por la nueva llegada. Si hay animales de compañía en la casa, ten en cuenta lo siguiente:

– Mantenga a sus mascotas debidamente vacunadas y libres de parásitos y lávese las manos cada vez que toque al animal, sus recipientes de comida, juguetes o utensilios de limpieza.

Lo que siente un recién nacido por su madre

Necesitan tiempo para aprender: esto significa que tendremos que repetirles nuestras normas mil veces, con paciencia, porque los niños no pueden comportarse como robots que cumplen nuestras órdenes a la primera, a nuestro antojo.

María Montessori decía que los niños son competentes: ¿por qué no aprendemos a respetar la competencia de los niños, dejándoles tomar algunas pequeñas decisiones por sí mismos, como cubrirse, comer, expresarse?

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Las rabietas son simplemente un medio de expresión, la forma que tiene el niño de comunicar su malestar: ¿por qué no aprendemos a escuchar? ¿Por qué no aprendemos a traducir sus emociones con empatía, en lugar de silenciarlas?

Por lo general, la persona que pega a un niño lo hace para imponer unas normas que no puede hacer cumplir con autoridad. Se convierte en un padre autoritario, en lugar de autoritario: uno al que el niño no respeta, porque no representa un ejemplo, y al que el niño obedece sólo porque le supera físicamente.

Al formar el carácter de un niño

La petterapia (terapia con animales) consiste en utilizar un animal de compañía, como un perro, un gato o un caballo, para la rehabilitación, el cuidado y el bienestar, especialmente en niños, pero también en adultos y ancianos.

Los animales ayudan a restablecer el equilibrio psicofísico y el buen humor en casos de enfermedad o trauma. Estar cerca de un animal, y su gran afecto, disminuye la sensación de aislamiento y tristeza causada por un periodo de enfermedad. Estar junto a un animal reduce la ansiedad, hace que uno se sienta menos deprimido y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas.

La relación con un animal tiene la función de prevenir y curar problemas psicológicos, afectivos y relacionales. Por eso, de forma experimental, se han introducido animales de compañía en algunos jardines de infancia, acogidos por los niños con gran entusiasmo.

La convivencia con una mascota ayuda al niño a adaptarse a ritmos y necesidades diferentes a los suyos. Por ejemplo, empieza a comprender que hay diferentes formas de mostrar y recibir afecto, como escuchar el ronroneo de un gato o acariciar el pelo de un perro.

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Cuando los bebés reconocen a sus abuelos

Tal vez sea demasiado ansiosa, pero también debo decir que me surgen muchas dudas al leer revistas y libros especializados donde se describen pequeñas “señales de alarma” en el desarrollo psíquico del niño en el umbral de los 18 meses: por ejemplo, no conocer 20 palabras, no utilizar el lenguaje gestual (señalar o decir no con la cabeza), no apilar objetos.

Mi pediatra no ve motivos para preocuparse y básicamente dice lo que tú has escrito, pero otro pediatra al que le había contado mis dudas me sugirió una visita a un neuropsiquiatra infantil.

Sólo me gustaría que alguien me desmintiera científicamente (por ejemplo que otros comportamientos suyos descartaran el autismo, como compartir objetos, sonreír a la gente y correr a que le abracen…)

3. Le gusta “luchar” con nosotros, es decir, le gusta el juego físico trepando y sentándose sobre nosotros, etc. Cuando ve a otros niños todavía no interactúa jugando con ellos, sino que los mira y se mantiene a una distancia cercana, en definitiva no se aísla. A veces los toca. No me parece que se aísle.

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