¿Cómo saber si soy inmadura en una relación?

Inmadurez emocional

Esta situación se prolonga hasta la muerte de su padre tras una enfermedad de unos meses: todas las mujeres de la familia le asisten hasta el final, son momentos conmovedores y dolorosos.

La paciente se esfuerza por pensar en sí misma de una manera menos dañada y carente que deje espacio para una imagen de sí misma no sólo como un objeto incestual que sirve de espejo para el narcisismo enfermo y perverso de un par de padres inadecuados que son a su vez inmaduros y necesitados. Se trata de descubrirse por fin como persona en un cuerpo definido y sexual. Se trata de un reto difícil y complejo que también hace que la alianza terapéutica sea tormentosa, que fluctúa entre momentos de gran implicación, a otros en los que la paciente se retrae repentinamente, no se presenta a las sesiones y rechaza cualquier tipo de contacto, hasta el punto de permitirse experimentar síntomas regresivos ligados al trastorno alimentario.

Significado de inmadurez

Aunque está muy bien sentir un poco de envidia de vez en cuando por los éxitos de la pareja, en las relaciones tóxicas la envidia impide disfrutar de los éxitos de la pareja. Lo mismo ocurre con los celos, sobre todo cuando conducen a una experiencia crónica de sospecha y desconfianza, a menudo inmotivada.

Los desafíos normales de la vida, como la enfermedad de un miembro de la familia, la pérdida de un trabajo, etc., pueden crear tensión en su relación, por supuesto. Pero estar constantemente al límite, sentirse a menudo infeliz y agotado mental y físicamente, incluso cuando no se enfrentan a situaciones extremas, son indicadores clave de que algo va mal en la relación.

Cuando te encuentres con ganas de culpar a tu pareja de todos los problemas de la relación, intenta dar un paso atrás y considerar las causas de su comportamiento. ¿Quizás su pareja esté pasando por un momento difícil en el trabajo? ¿O tiene algún problema familiar que le molesta? Estas situaciones, por supuesto, no justifican el mal comportamiento, pero pueden ayudarte a entender mejor de dónde vienen algunas de las formas disfuncionales de la relación.

Psicología del hombre-niño

¿Por qué tantas palabras gastadas en el niño-adulto si está perfectamente bien y no tiene intención de cambiar? Porque quien está en una relación con él experimenta estados de profundo sufrimiento y soledad, porque sus necesidades nunca están en el centro de la relación, excepto para jugar el papel de cuidar y acompañar. Con Peter Pan se corre el riesgo de ser esclavo de su narcisismo, de sus escapadas sexuales en busca de nuevas diversiones, de su indiferencia, de su distancia.

Cómo lidiar con tu novio inmaduro

La dependencia afectiva tiene su origen en la relación con los padres durante la infancia, cuando las necesidades reales del niño no se veían ni se satisfacían adecuadamente y las necesidades emocionales se desatendían, de ahí la necesidad de buscar el cariño de otros. Pero el exceso de cuidados y la aprensión también impiden que el niño se sienta seguro y eficaz al necesitar a los demás.

A menudo el problema radica en no reconocerse como dependiente porque uno cree y sabe que esa forma de sumisión es la única forma de amor, o mejor dicho, de relación. En otras situaciones, la esperanza de que algo cambie es el único objetivo para avanzar. El cambio comienza precisamente cuando uno experimenta un estado de desesperación, de malestar, de contacto con uno mismo y con sus verdaderas necesidades y deseos.

Un entorno acogedor y una escucha empática son capaces de potenciar los recursos de la persona, que a menudo están cubiertos por el miedo. Un miedo que bloquea, que nos hace conformarnos con situaciones “incómodas” para no ser vistos y escuchados.