¿Cómo saber si debo irme de casa?
Miedo a salir de casa, dónde empieza y cómo conseguir ayuda.
Durante mi formación y trabajo he podido profundizar en enfoques y terapias de tercera ola, como el Mindfulness, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la Terapia Metacognitiva, que integro en la práctica clínica con la Terapia Cognitiva Conductual.
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Durante mi formación y trabajo, he podido profundizar en enfoques y terapias de tercera ola, como el Mindfulness, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) y la Terapia Metacognitiva, que integro en la práctica clínica con la Terapia Cognitiva Conductual.
¿Qué hacer si entra un ladrón?
Como las personas suelen evitar cuidadosamente las circunstancias que pueden provocar ansiedad, rara vez experimentan quejas físicas. Sin embargo, cuando se producen se asemejan a los típicos de un ataque de pánico y pueden incluir:
La agorafobia, en la mayoría de los casos, se desarrolla como una complicación del trastorno de pánico. Dado que suele aparecer cuando la persona se encuentra en situaciones o entornos similares a los que desencadenaron un ataque en el pasado, el miedo a que pueda volver a ocurrir le lleva a evitar cualquier circunstancia de riesgo.
El primero, sostiene que el trastorno de pánico está estrechamente relacionado con la reacción de “lucha o huida”, una reacción de defensa “automática” puesta en marcha por el cuerpo en caso de estrés o peligro. De hecho, el cuerpo, en situaciones de ansiedad o miedo, libera de forma natural hormonas, como la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol, que aumentan el ritmo de la respiración y del corazón y preparan al cuerpo para luchar o huir.
Miedo a salir de casa y ataques de pánico
¿Ha oído hablar alguna vez de los llamados “Hikikomori”? Se trata de un fenómeno originado en Japón, por el que los adolescentes, en particular, deciden encerrarse en sus habitaciones durante meses, si no años, sin ningún contacto con el mundo exterior, salvo a través de la “ventana” que ofrece Internet.
La baja autoestima, el miedo al fracaso y el temor a las relaciones sociales son síntomas que, en este caso, no deben confundirse con la pereza, sobre todo si esta situación se prolonga durante muchos meses y si Internet es el único contacto con el mundo exterior.
Esta fobia se caracteriza no tanto por el miedo a salir de casa en sí, sino por el temor a sentirse mal en situaciones en las que ser rescatado podría ser difícil o embarazoso, es decir, fuera de casa.
También puede ser un síntoma de apatía o Aorafobia: es necesario entender cuáles son las motivaciones y las causas profundas de esta patología y ayudar a la persona a salir de este estado. Hay asociaciones y terapeutas que ofrecen terapia a domicilio o en línea, precisamente para ayudar a las personas que no pueden salir de casa.
Excusas para salir de casa durante el encierro
Las personas que asisten y atienden a los pacientes encerrados deben llevar mascarillas quirúrgicas (éstas no deben tocarse durante su uso y deben cambiarse si están húmedas o dañadas).
Las superficies de las habitaciones utilizadas por los pacientes, incluido el mobiliario, deben limpiarse e higienizarse primero con detergentes y luego desinfectarse (con amuchina al 0,5% o alcohol) con frecuencia (al menos una vez al día). La persona que realice la limpieza debe llevar una bata o delantal desechable y guantes desechables; si se utilizan guantes domésticos, deben desinfectarse después de su uso. La ropa de los pacientes debe manipularse con guantes y lavarse en una lavadora a 60-90 °C con detergentes comunes.