¿Cómo saber si ya no quieres a tu pareja?

Qué pasa cuando uno ya no ama

Se supone que las relaciones de pareja mejoran la vida de uno, y aunque es natural que también incluyan algunas experiencias desagradables, cuando una relación amorosa se acaba hay algunas señales importantes y sería apropiado empezar a cuestionarse si debe terminar.

Cuando una relación pasa por un momento especialmente difícil o uno es infeliz hasta el punto de preguntarse si se acaba o debe acabar, en el fondo de nuestro corazón siempre sabemos cuando una relación está llegando a su fin, sólo que a menudo preferimos ignorarlo.

Como resultado, permitimos que se produzcan episodios desagradables, dolorosos e incluso intolerables en las relaciones, sin saber si son pruebas que tenemos que soportar y superar o síntomas de una relación que sería mejor terminar.

Por supuesto, puede haber breves intervalos felices cuando vivimos juntos un acontecimiento social, unas vacaciones o una relación sexual, pero la mayor parte del contacto tiene lugar en el campo de batalla.

Pero en general, cuando uno se siente aburrido y frustrado (pero no insatisfecho con su relación) la pareja actúa como un refugio para todos estos sentimientos desagradables y la relación se convierte en un lugar de confort y curación.

Síntomas de desafección

El hecho es que estar en pareja no asegura que los compañeros se complementen. Los ingredientes que funcionaron diez años antes pueden ser inútiles ahora, porque los acontecimientos, el comportamiento, las situaciones e incluso las condiciones económicas cambian.

  ¿Cómo expresar el verdadero amor?

Por lo tanto, para reactivar este circuito de comprensión, anticipación y confort (la sensación de alivio de sentirse al lado de una persona que te entiende), hay que intentar estar juntos, hacer cosas juntos, intentar sincronizarse.

Cuando uno ya no ama la psicología

La separación enfrenta inevitablemente al individuo con el espectro de la soledad, el vacío y el dolor. Supone tener que volver a empezar, cuestionarse de nuevo y perder los puntos de referencia.

Y para evitar esta condición, las parejas a menudo deciden seguir igual, aunque no sean nada felices. O siguen juntos odiándose, o se separan y vuelven sobre sus pasos una y mil veces. Seguir repitiendo una relación que ahora tiene poco que aportar a ambos.

A veces las historias comienzan por miedo a la soledad, porque al ser psicológicamente inmaduros buscamos el cuidado y la atención del otro. O para devolver viejas reivindicaciones no cobradas, como sentirse amado, comprendido, sentirse valioso a través del otro. La pareja se convierte entonces en una especie de “muleta” sin la cual sentimos que no podemos mantenernos. Y esto lleva a veces a aceptar incluso lo inaceptable, para alejar la soledad y tener que aceptarnos a toda costa.

Estoy confundida, no sé si le quiero

Las personas cambian con el tiempo, al igual que sus necesidades, sus expectativas: ¿pero qué pasa si estos cambios se producen por un lado? ¿Qué ocurre si los cambios se producen de forma individual y perdemos la armonía que teníamos antes?

Antes hemos hablado del diálogo: para que éste se produzca tiene que haber alguien que hable, pero también alguien que escuche. Si este ingrediente empieza a faltar en su relación, algo va definitivamente mal.

  Porcentaje de hombres que perdonan una infidelidad

Amar, en definitiva, significa aceptar, estar presente, compartir, pero también tener contacto físico… y por contacto físico no sólo nos referimos al sexo, sino también a esas cositas llamadas abrazos, besos.

Puede que también te guste...

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad