¿Qué es una crisis existencial en adolescentes?

Crisis de la adolescencia en la edad adulta

“Tus hijos no son tus hijos. Son los hijos e hijas del deseo de la vida por sí misma. No vienen de ti, sino a través de ti. Y aunque estén contigo, no te pertenecen”.

Las relaciones interpersonales, antes incluso de convertirse en encuentros, se desarrollan en la experiencia inmersiva de las redes sociales, los juegos y la periferia del sexting. Los “nuevos adolescentes” se mueven bajo el incesante bombardeo de la comunicación de masas de modelos de vida y éxito, basados en valores y normas que a menudo no se corresponden con la cultura de sus padres. Los estándares altos establecen el nivel de adecuación que el adolescente debe alcanzar para sentirse “único y especial… como todos los demás”.

Se trata de investigar en la mente de los padres cuáles son las representaciones del yo en relación con las representaciones sobre el niño. Explorar las representaciones significa elaborar los afectos que subyacen al estilo de crianza. Significa revisar la propia historia personal a la luz de la relación con el hijo adolescente.

Crisis de los adolescentes de 20 años

Los niños inmigrantes, tanto de primera como de segunda generación, rara vez se encuentran en una condición de bilingüismo simultáneo. En la mayoría de los casos, de hecho, estos niños tienen un acceso intermitente y episódico a la L2, el italiano, hasta que entran en la escuela infantil, que se convierte en el principal contexto de socialización a la lengua y las costumbres de la cultura italiana. En muchos casos se asiste, a partir de este momento, a un uso sectorial de las dos lenguas: en casa la primera lengua, L1, en la escuela el italiano, L2.

La recuperación se refiere a un proceso de cambio a través del cual los individuos mejoran su estado de salud y bienestar, viven una vida autodirigida y buscan expresar todo su potencial (SAMHSA, 2011).

Síntomas físicos de la adolescencia

La escuela no debe ser sólo un lugar de “adoctrinamiento” educativo en el que se impone un sistema de valores y comportamientos desde arriba. Desde el jardín de infancia, representa un espacio de socialización fundamental con los compañeros.

El diálogo y la cooperación entre la Escuela y la Familia deben ser el punto de partida para ofrecer a los jóvenes un punto de referencia formativo y educativo estable, basado en valores y normas explícitas y compartidas, funcionales al crecimiento intelectual, emocional, relacional, psicológico y conductual de los adultos inmaduros.

13 años adolescencia

Todos sentimos, todos sentimos, una sensación de desconcierto, de malestar, de soledad y, por desgracia, también una sensación de cupio dissolvi (literalmente, un deseo de morir. Expresión que deriva de una frase bíblica, expresada por San Pablo en la carta a los Filipenses) que a menudo no duda en desembocar en comportamientos autodestructivos en los jóvenes.

Vivimos en una época dominada por lo que el filósofo Baruch Spinoza, llamaba en su Ethica, las “pasiones tristes”, a las que corresponde el profundo malestar derivado de un sentimiento de incertidumbre, de impotencia, en el que el mundo, sobre todo para los jóvenes, se vuelve incomprensible, alienante, como si lo viviera otro…..

Estos son, en definitiva, algunos de los aspectos fundantes de la familia actual, en la que se mueven los adolescentes, aspectos obviamente cargados de consecuencias a nivel relacional, afectivo, simbólico y psicológico.

El profesorado interpreta la petición de los alumnos como un síntoma de grave desmotivación y desinterés por el aprendizaje, además de una total y arrogante falta de respeto a la institución escolar.