¿Qué es lo que más le preocupa a los adolescentes?

La adolescencia, cuándo preocuparse

Muchos adolescentes sienten que no tienen ningún control sobre estos acontecimientos: ¿cómo podemos ayudarles a frenar la sensación de impotencia que experimentan, que a menudo se suma a la vivida durante los dos años de la pandemia?

Si en el centro de una pandemia, de una guerra, e incluso ante la preocupación por los peligros de Internet, no situamos las necesidades de los adolescentes, sino las de los adultos de “hacer algo”, en una perspectiva adultocéntrica de “qué debo hacer”, como si el otro fuera un objeto y no una persona con necesidades diferentes, preguntas específicas, exigencias particulares, siempre haremos intervenciones destinadas a tranquilizarnos, que nos harán “dormir tranquilos” y nos permitirán afirmar que hemos hecho algo. Pero sólo lo habremos hecho por nosotros, no habremos hecho nada útil por nuestros adolescentes.

Paola A. Sacchetti, psicóloga, formadora, editora senior y consultora científica, colabora desde hace años con Psicologia Contemporanea, donde edita parte de la columna ‘Libros para la mente’ y las ‘Entrevistas a expertos’.

Psicología de la adolescencia

¿Cuándo empieza la adolescencia y cuándo termina? ¿Qué significa ser un adolescente? ¿Qué ocurre en la mente y el cuerpo de las niñas y los niños? ¿Qué pueden hacer los padres? Este artículo responde a estas preguntas y ofrece algunas pautas para esta compleja fase de la vida.

Por convención, se considera que la adolescencia es el periodo comprendido entre los 10 y los 18 años y, según la fuente, el rango de referencia varía para cubrir el periodo comprendido entre los 9 y los 26 años. El organismo comienza a liberar las hormonas que transformarán el cuerpo, se inicia el periodo de desarrollo puberal y comienza la adolescencia.

Alexa C. Curtis ha definido la adolescencia, en su contribución al Journal of Adolescent and Family Health, como un concepto dinámico y en constante evolución, que se entiende mejor si se consideran tres dimensiones específicas:

Problemas de comportamiento en la adolescencia

Los adolescentes se ven feos, gordos y llenos de defectos en el espejo: por un lado, les gustaría ser aceptados tal y como son porque odian la discriminación y no tienen prejuicios contra los diferentes; por otro lado, hacen todo lo posible para conformarse y coincidir con sus compañeros o con los modelos actuales, como actores, cantantes, personalidades de la televisión con físicos perfectos.

Pasan horas mirándose en el espejo para encontrar la confirmación de su aspecto “defectuoso” (por ejemplo, un lunar, una arruga, el pelo, etc.), pero también para buscar estratagemas para ocultar y/o atenuar su imperfección, desarrollando acciones repetitivas similares a los “rituales” típicos del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (del que, sin embargo, este problema difiere notablemente).

Algunos, por el contrario, ni siquiera son capaces de soportar la visión de su propio cuerpo y, por tanto, ponen en marcha mecanismos de evitación, no mirándose en el espejo ni en otras superficies reflectantes, como los escaparates.

Los mejores resultados se obtienen con un curso adecuado de psicoterapia, posiblemente de tipo cognitivo-conductual, que parece ser particularmente útil para modificar la percepción distorsionada de uno mismo, reducir el comportamiento de control/ritual, recuperar una relación positiva con la propia imagen y también para restablecer una buena relación con los demás.

¿Qué es lo que más le preocupa a los adolescentes? en línea

Por ello, en este artículo trataremos de entender juntos de qué hablamos realmente cuando hablamos de la adolescencia y cómo podemos salir indemnes de ella manteniendo un cierto equilibrio, tanto personal como familiar.

En muy poco tiempo, un adolescente se encuentra con que tiene que entender el funcionamiento de un cuerpo totalmente nuevo, con nuevas sensaciones, estímulos y pulsiones nunca antes experimentadas, a menudo percibidas como un perfecto desconocido.

Matteo Lancini, psicólogo, psicoterapeuta y presidente de la Asociación Minotauro de Milán, defiende en este libro publicado por Mondadori un principio fundamental con el que estoy totalmente de acuerdo: los adolescentes necesitan padres autoritarios.