¿Cuál es la regla de oro para la Vida?
No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti en inglés
Después de las bienaventuranzas proclamadas en el evangelio del domingo pasado, continúa el discurso llano según Lucas. Vamos al corazón del discurso del Maestro, donde predomina la ética del amor: el amor a los enemigos, el dar gratuitamente, el no juzgar, el poner la otra mejilla.
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Así se abre la celebración eucarística de hoy, rezando la oración colecta: “Padre clementísimo, que en tu Hijo único nos revelas el amor gratuito y universal, danos un corazón nuevo, para que seamos capaces de amar incluso a nuestros enemigos y de bendecir a los que nos han hecho mal” (Segundo formulario).
La regla de oro
Ética unversalLa regla de oro, una regla universalTreinta formulaciones de todos los tiempos y culturas de la “regla de oro”, fruto de la experiencia humana universal en la búsqueda de una vida pacífica y feliz27 de julio de 2006Enrico PeyrettiFuente: Recopilación de Enrico Peyretti de 30 formulaciones de todos los tiempos y culturas de la “regla de oro”.
(Umberto Eco, en diálogo con Carlo Maria Martini, Liberal, febrero de 1996, y Adista, 17 de febrero de 1996, p. 9; ahora en U. Eco – C. M. Martini, In che cosa crede chi non crede?, ed. Atlantide, 1996 y en U. Eco, Cinque scritti morali, Bompiani 1997, p. 85).
La regla de oro se detiene
No odiarás a tu hermano en tu corazón; reprenderás a tu prójimo y no cargarás con el pecado por su culpa. 18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo: Yo soy el ETERNO.
Los libros deuterocanónicos del Antiguo Testamento, Tobit y Sirácide, aceptados como parte del canon bíblico por la Iglesia católica, la ortodoxia oriental y las iglesias no calcedonianas, expresan una forma indirecta de la Regla de Oro:
“…a los huérfanos y a los necesitados, dales algo y háblales con amabilidad. Y los que se preocupan por el bienestar de sus hijos después de su muerte, deben temer a ALLAH (DIOS) [Tratar con justicia a los huérfanos de los demás] y guiarlos adecuadamente”.
Buda (Siddhartha Gautama, c. 623 – c. 543 a.C.) hizo de este principio una de las piedras angulares de su ética en el siglo VI a.C. Se repite en muchos lugares y de muchas formas a lo largo del Tripitaka.
La Regla de Oro aparece en las religiones abrahámicas en el siguiente versículo bíblico: “No te vengarás ni guardarás rencor a tus parientes”. Ama a tu prójimo como a ti mismo: Yo soy el Señor’. (Levítico 19:18)
La Regla de Oro como ética universal
A lo largo del texto nos damos cuenta de que el ex marido de la protagonista, Jake, es un hombre incalificable, que culpa a su mujer de todo, de no volver a trabajar tras el nacimiento de su hija, del fin de su matrimonio, de no poder ser madre y de no poder mantenerse.
Cuenta la vida de gente corriente que intenta sobrevivir, amar y ser feliz, y lo difícil que es realizar los sueños y aceptar que algunas decisiones que hemos tomado no se pueden cambiar.