¿Cómo son las relaciones sexuales en la India?

El grito airado de las mujeres indias contra la violencia

Sin embargo, las mujeres de todo el país siguen siendo objeto de violencia sexual, de cicatrices con ácido y de asesinatos por dote; muchas jóvenes son obligadas a prostituirse por traficantes y explotadores[5][6][7].

Tras ser abolida por ley por los británicos en 1829, se registraron al menos cuarenta casos de sati[21] en la India tras la independencia en 1947, uno de ellos en 1987 en Rajastán[22].

A partir de 1947, con la salida de los británicos del país y la posterior separación de Pakistán, la India se independizó: la constitución redactada en 1950 concedió y garantizó que las mujeres pudieran participar libremente en ámbitos como la educación, el deporte, la política, los medios de comunicación, el arte y la cultura, así como emplearse en los servicios y en los campos de la ciencia y la tecnología[4].

En contra de la percepción común, un gran porcentaje de mujeres trabaja en India[34]; los organismos nacionales de recopilación de datos aceptan que las estadísticas también subestiman en gran medida la contribución de las mujeres como trabajadoras[26].

Cómo son los indios en la cama

3. Cuando un hombre practica el coito excitándose con los sesenta y cuatro miembros, como los besos, etc.; o cuando un hombre y una mujer tienen una relación aunque cada uno ame a otra persona, hay coito artificial. En este caso deben emplearse todos los procedimientos que enseña el Kama Shastra.

5. El coito entre un hombre y un aguador o una doncella de escala inferior a la suya, y que dura sólo lo necesario para satisfacer el deseo, se llama coito como los eunucos. En tal caso, hay que abstenerse de todo contacto externo, de los besos y de cualquier otra manipulación.

Pero cuando el hombre y la mujer saben hacerse agradables el uno al otro, y los parientes de ambas partes los respetan por igual, hay una alianza en el verdadero sentido de la palabra. Un hombre, por lo tanto, no debe contraer ni un pacto elevado, por el cual se vería obligado a rebajarse ante sus parientes, ni un pacto bajo, que todo el mundo reprueba.

La mujer, ya sea doncella o viuda virgen [2] casada de nuevo, o concubina, debe llevar siempre una vida casta, debe mantenerse dedicada a su marido y no descuidar nada por su bienestar. Las mujeres que actúan de esta manera ganan el Dharma, el Artha y el Kama, se forman una buena posición para sí mismas y se aseguran el afecto de sus maridos.

Género Relaciones sociales

A partir de los años 70, tras el auge económico, la revolución femenina y de las costumbres, y los nuevos enfoques terapéuticos que integraban la esfera emocional con la corporal, surgió la necesidad de reconciliar la vida material con la búsqueda espiritual, mediante una recuperación simultánea de las cuatro dimensiones de la existencia humana: cuerpo, mente, emociones y espíritu.

La corriente de la Nueva Era, entre los años 70 y 80, y ciertas investigaciones espirituales orientales, han facilitado en parte este proceso y han contribuido a salvar la distancia entre la dimensión interior y la corpórea, durante siglos negada en favor de la supremacía de la “mente racional” exclusivamente.

Este enfoque integrado ha permitido amalgamar la búsqueda espiritual, esa búsqueda nostálgica de unión con el Todo, con el autoconocimiento y el deseo de tener una vida intensa, sin tener que renunciar a ella como en las tradiciones ascéticas y religiosas clásicas.

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El cuarto libro explica el comportamiento correcto que debe seguir siempre una esposa, especialmente en ausencia del novio. Vatsyayana habla de esposas viejas y jóvenes, de esposas desafortunadas y de mujeres del harén, sin olvidar ningún tipo.

La sexta trata de las cortesanas: se dan consejos sobre cómo conseguir y elegir una amante, hasta el punto de obtener dinero de ellas y luego, si se cansan, deshacerse de ellas. Finalmente, el séptimo y último libro trata de la mejora física y de cómo renovar una potencia sexual debilitada mediante el uso de estimulantes.