¿Cómo se forman las creencias?

Cómo eliminar las creencias

Las creencias tienen un enorme poder porque determinan nuestra vida, cada aspecto de ella. Tienen el poder de condicionar nuestro cuerpo, la salud o la enfermedad, el trabajo y las relaciones, los compromisos y las acciones cotidianas.

Las emociones han desempeñado un papel fundamental en la evolución: reconocer un acontecimiento como peligroso o agradable nos ha salvado la vida. Las emociones se vuelven “negativas” cuando se asocian con pensamientos, con situaciones que no son reales y sólo imaginadas y que son dolorosas.

Estas son las palabras de Mahatma Gandhi: “Tus creencias se convierten en tus pensamientos. Tus pensamientos se convierten en tus palabras. Tus palabras se convierten en tus acciones. Tus acciones se convierten en tus hábitos. Tus hábitos se convierten en tus valores. Tus valores se convierten en tu destino”.

Creencias limitantes sobre el dinero

Empiezan a formarse en los primeros años de vida, gracias a las diversas experiencias que tenemos de niños; cada experiencia, de hecho, se graba a nivel emocional y se almacena en el cerebro, con el fin de sobrevivir y nos ayuda a saber de nuevo cómo afrontar una situación cuando se produce, y lo que es más importante, a intentar por todos los medios evitar un nuevo dolor, o una experiencia perjudicial para la persona.

Cada vez que creas una programación para ti, también te aseguras de crear situaciones que confirmen esa creencia, porque la parte del cerebro que va a crear el proceso, necesita confirmación, necesita sentirse bien, necesita no sentir dolor.

También hacemos diferentes subesquemas, y subesquemas de otros subesquemas, modelándolos a través del sistema de la lengua. Utilizamos el lenguaje para crear creencias que nos ayuden a enfrentarnos a la vida.

Las palabras son las herramientas con las que anclamos las creencias en nuestro cerebro. Son aquellos medios que nos permiten clasificar una experiencia y confirmar nuestras creencias a partir del resultado de una experiencia vivida.

Creencias limitantes amor

Desde que nacemos hasta el momento actual, estamos construyendo constantemente nuevas creencias y podemos responder de forma diferente a un mensaje que se nos da; podemos aceptar o negar el mensaje.

Las creencias a nivel genético son sistemas de creencias de siglos pasados transmitidos por nuestros ancestros no sólo físicamente sino también como energía espiritual y mental a través de nuestros genes exactamente en el llamado campo “morfogenético” que mantiene y almacena los sentimientos y emociones genéticos que se remontan a 7 generaciones.

“Las creencias actúan como el timón de nuestra vida al determinar nuestras elecciones. Una vez que una creencia se convierte en parte de nosotros, consciente e inconscientemente estaremos buscando constantemente su confirmación”.

Convicciones mentales

Si quisiéramos responder a la pregunta “¿Cómo afectan las creencias a nuestra vida?” tendríamos que utilizar necesariamente los absolutos: ¡¡¡siempre, con decisión y con gran precisión!!! ¡Maldita sea, son infalibles!

Confirmar nuestras creencias nos hace sentir bien. Es el inestimable placer de tener razón. Encontrar la confirmación en los hechos a algo de lo que nos hemos convencido nos permite decir con gran satisfacción “tenía razón” o “lo sabía”.

Cambiar las creencias implica aceptar un nuevo punto de vista negando el propio y esto desafía nuestros patrones mentales y, en algunos casos, incluso nuestra persona. No nos hace sentir bien y crea incertidumbre.

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