¿Cómo saber si un hombre no quiere ser padre?

Terapia de pareja él no quiere tener hijos

Desde hace varios años, se presta mucha atención a los aspectos psicológicos-emocionales de las mujeres en el embarazo y el puerperio; pero no se presta tanta atención a sus parejas, los futuros padres, que, de manera diferente pero al igual que sus parejas, también pasan por una especie de gestación.

No experimentan, salvo de forma mediada, a través de las caricias al vientre, la simbiosis materno-fetal de la gestación, no experimentan todo ese universo de sensaciones físicas y emocionales que supone para la mujer tener un bebé dentro.

Romper porque no quiere un hijo

Pero, ¿te imaginas? Cómo pudieron relacionar esos 4 minutos y 27 segundos de pasión (cigarrillo de helecho incluido) con el nacimiento de un hijo 9 meses después, en un mundo en el que la esperanza de vida era de 30 años (en plena adolescencia para un hombre, ¿me tomas el pelo?).

Y un día te llama desde el baño, grita, llora, ríe, te abraza, llora, “Cariño, llego tarde”, “Y se ve que llegas tarde, mira los ruidos que haces, ¡siempre te he dicho que no entiendes nada!”, “No cariño, qué has entendido, estoy embarazada”

Pretendes entenderlo, pero eres un hombre y aún no has comprendido lo mucho que va a cambiar tu vida. Créeme hombre, aún no tienes la más mínima idea de lo que va a pasar en nueve nueve meses.

Hombres que no quieren tener hijos

Cuando nace un amor, su curso, su aceleración o sus diversos contratiempos o posibles defunciones no pueden separarse de la historia afectiva y emocional de ambos protagonistas de la pareja.

  El impacto de crecer sin padre en mujeres

Un desamor original trae consigo, como un efecto dominó, una serie de otras muchas carencias y vacíos que inevitablemente desembocarán, como el curso de un río, en la relación de pareja, un mar de navegación compartida.

Lagunas que caracterizan las primeras experiencias amorosas infelices en la infancia, experiencias que luego condicionaron -e influyeron profundamente- las posteriores relaciones de amistad y románticas, creando una “memoria corporal del no amor” y del sufrimiento.

Para poder disfrutar plenamente de los placeres de la vida en pareja, resulta absolutamente imprescindible haber conocido, combatido y superado los propios monstruos interiores o, al menos, haberlos enfocado y haber hecho las paces con ellos.

La psicoterapia individual o la terapia de pareja, que debe evaluarse caso por caso, es la única vía posible de alimentación psíquica y relacional para sanar y alimentar el pasado y convertirse por fin para uno mismo en esa “madre y ese padre amorosos” que faltaban cuando debían estar presentes.

No quiero ser padre

Hola, creo que para tu delicado y complejo caso podría ser útil emprender un camino trapezoidal para identificar las causas profundas de tus problemas y arrojar luz sobre la auténtica motivación que hay detrás de la elección que vas a hacer. Saludos cordiales

Estimado usuario, tu relato lleno de detalles y reflexiones sobre tu relación con tu madre y tu hermana termina con una decisión que comparto y que te sugiero que también compartas con un colega que pueda acompañarte en este importante camino.

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