¿Cómo expresar lo que siento por mi hijo?

Cómo saber si un niño tiene molestias

Una amiga te pide que la acompañes al centro comercial, pero ese día quieres tomarte un tiempo para ti, para descansar, y le dices: “Lo siento Marta, pero hoy sí que necesito estar sola”.

Dentro de la relación, sientes que tú y tu pareja se alejan, percibes que cada uno cultiva y habita su propia dimensión por separado y los momentos de compartir son cada vez menos. Le dices “necesito pasar tiempo contigo, necesito sentir que soy importante para ti”.

Sin embargo, otras veces ocurre que en las relaciones de pareja se vive con la idea de que el compañero lee los pensamientos de uno, que intuitivamente y por arte de magia entiende la necesidad del otro en ese momento concreto: “Él debe saber lo que necesito ahora, sin que yo le diga nada”.

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Cómo castigar a un niño que no estudia

Las emociones básicas (ira, tristeza, miedo, placer, sorpresa y asco) representan un lenguaje universal para nosotros los humanos; hemos sido programados para reconocerlas en los demás, aunque no siempre ejerzamos esta aptitud adecuadamente.

La próxima vez, durante los ataques de ira, los momentos de tristeza o el miedo de tu hijo, prueba a sustituir las explicaciones racionales, los sermones, las tranquilizaciones detalladas, por un abrazo, una mirada cariñosa o una sonrisa: ¡te sorprenderán los efectos que obtendrás!

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Niños que no hacen nada

Un niño que llora demasiado, a veces, en lugar de ser escuchado, ayudado a reconocer el malestar que experimenta para poner en palabras sus emociones, y contenido con amor y paciencia, es sedado con comida, con televisión, con un videojuego para distraerlo de sí mismo.

Me habla del colegio, del matón de turno y de sus miedos, de los primeros amores y del abandono, de la menstruación y del cuerpo cambiante, de la celulitis y del espejo que no gratifica, de la vida y de la muerte, del dolor y del amor.

Padre e hija anafes

Son incontables los certificados de gratitud que nos llegan de todo el mundo de quienes, tras la lectura del Mensaje, han “descubierto” por fin el dulcísimo Rostro del Padre. Presentamos aquí sólo algunos de ellos; quien crea, que nos envíe su testimonio.

Sabes, ni siquiera sé por qué te estoy escribiendo todas estas cosas pero siento la necesidad. Por favor, ayúdame a servir al Padre en su plan de Amor, no quisiera engañarme. Os doy las gracias en nombre de nuestro Señor y Dios Amoroso y os presento en mi oración al corazón del Padre por el dulce Corazón Inmaculado de María.

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