¿Qué pasa si haces ejercicio y comes comida chatarra?

Comida rápida y comida basura

Estamos en una época en la que tenemos todo a nuestra disposición: todo tipo de cocina, cualquier fruta o verdura durante todo el año, decenas de servicios de entrega a domicilio y alimentos en todo tipo de formatos en los supermercados. ¿El resultado? Cada vez comemos peor.

Los alimentos envasados y ultraprocesados, la comida callejera, la comida rápida, el alcohol, los refrescos, los dulces: todos ellos son alimentos inevitablemente atractivos por su altísimo contenido en azúcares, grasas y sal, que además los hace increíblemente apetecibles. Afectan a nuestros centros de placer y provocan la liberación de dopamina, el neurotransmisor responsable de las sensaciones de satisfacción y adicción.

Glucosa alta en sangre: qué comer

De hecho, se metabolizan rápidamente y provocan una hiperglucemia (aumento de los niveles de glucosa en la sangre) con una hipoglucemia reactiva inmediata (reducción de los niveles de glucosa en la sangre) y el consiguiente descenso de la energía, junto con una sensación de agotamiento.

Por “integridad de una comida” entendemos la presencia de todos los macronutrientes en las proporciones adecuadas, como los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas buenas, obviamente sin exagerar con las cantidades y respetando el llamado “calendario de nutrientes”.

Si entrenas a última hora de la tarde -aproximadamente entre las 18:30 y las 19:00-, el día debe desarrollarse de forma regular: un buen desayuno seguido de una merienda, luego el almuerzo hasta un ligero tentempié aproximadamente una hora antes del entrenamiento, prefiriendo la fruta fresca (rica en hidratos de carbono de acción rápida, vitaminas y minerales) y posponiendo la comida hasta después del entrenamiento.

Obesidad

Suele ocurrir que, después o durante un periodo de dieta hipocalórica (el clásico periodo de “definición” en el que las calorías que ingerimos son menos que las que consumimos), nos encontremos por la noche, después de haber consumido y rastreado todas las calorías y macros del día, abriendo la nevera o los estantes de la cocina en busca de algo que llene el vacío de nuestro estómago.

Así que no tengas miedo de volver a comer como siempre, ayudarás a tu cuerpo a volver a su ritmo habitual de alimentación pero sobre todo te ayudarás a ti mismo a aceptar esa mala experiencia y a seguir adelante.

Probablemente te sentirás cansado e inactivo por la mañana después de un atracón debido a los procesos digestivos de tu cuerpo, pero no te dejes llevar por estas sensaciones e intenta estar activo, hacer ejercicio, correr o caminar.

Salir a correr al gimnasio después de un postre ocasional, o después de una abundante cena de fin de año, es considerar el entrenamiento como una tortura a la que te sometes para castigarte: te ejercitas hasta el agotamiento porque te sientes decepcionado de ti mismo y eliges castigarte en el gimnasio.

Pirámide alimentaria

También conocidos como comida basura, estos alimentos consisten en la mayoría de los alimentos industriales, es decir, los procesados por la industria agroalimentaria, cuya influencia ha llegado a todo el mercado, dictando lo que debemos comer cada día.

Todos los alimentos con carbohidratos refinados (harinas refinadas de trigo, 0 y 00, productos de panadería, productos de confitería, galletas y derivados, galletas y derivados, pizzas, pan precocido, bollos, snacks, patatas fritas, snacks salados, snacks dulces, chocolates, helados industriales, etc.) además de ser poco saludables para nuestro organismo suelen estar rellenos de grasa TRANS (que también llamo UFO).

Esta hormona tiene la importantísima tarea de aumentar el número de transportadores de Glut 4 en la superficie de las células musculares y grasas, que se encargan de transportar la glucosa y los aminoácidos a través de la membrana.

Y la insulina hace precisamente eso: toma el exceso de azúcar de la sangre y lo deposita en los músculos en forma de glucógeno y en los adipocitos (las células del tejido adiposo) en forma de triglicéridos… también conocidos como “flacidez y colesterol malo”.