¿Cuáles son las consecuencias de ser egoísta?

Egoísta enamorado

En este ensayo, Dawkins expone su visión evolucionista de la vida, que identifica al gen, y no al individuo o a la especie, como el sujeto de la selección natural. Como afirma el propio autor, esta tesis no debe considerarse como una oposición a la teoría clásica de la evolución, sino como un punto de vista diferente que explica mejor los procesos evolutivos.

Dawkins escribe que las combinaciones de genes que ayudan a un organismo a sobrevivir y reproducirse también tienden a mejorar las posibilidades de que los propios genes se propaguen y, como resultado, los genes suelen ser también beneficiosos para el organismo.

Prueba de egoísmo

En mi práctica, a menudo entro en contacto con personas que se sienten egoístas y experimentan sentimientos de culpa, pero una vez que hago las preguntas de seguimiento, me doy cuenta de que estos son condicionamientos de otras personas, a menudo vinculados a aspectos culturales.

Estos condicionamientos no hacen más que ir en contra del bienestar y la realización personal y las consecuencias a largo plazo se manifiestan a través de la ansiedad, la depresión y los trastornos psicosomáticos.

Otros ejemplos pueden referirse a situaciones de insatisfacción que se prolongan en el tiempo y que no consigues desbloquear: “Elegí un trabajo de contable en una empresa en lugar de seguir mi vocación fotográfica, porque todo el mundo me decía que estaba loca por no aceptar un puesto fijo garantizado”.

Sinónimo de persona egoísta

Últimamente, mucha gente está convencida de que ser egoísta es bueno. Los defensores de esta tesis suelen traer a colación el ejemplo de los aviones en caso de accidente. Si no te pones primero la máscara de oxígeno, te arriesgas a morir y no puedes ayudar a los demás.

La sed de poder, que surge de esta forma extrema de individualismo, lleva a los dirigentes de los Estados a emprender guerras sin sentido.    Estas guerras reducen países y personas a un montón de escombros. Del mismo modo, pensar sólo en uno mismo lleva a una parte del mundo a explotar hasta el extremo los recursos que deberían pertenecer a todos. El egoísmo lleva a ciertas personas a vender la vida de otros como moneda de cambio, porque les hace ricos, porque es conveniente. A quién le importan.

Este individualismo extremo no nos permite valorar a los seres vivos que no son de nuestro interés personal. Nos hace ciegos a la vida y, como sabemos, quien no quiere ver tampoco quiere entender.

Socio egoísta

Si estamos de acuerdo en que la empatía es necesaria en toda relación (de pareja, de amistad, profesional), entonces también es necesario cierto egoísmo. Para ser empáticos, para sintonizar con los sentimientos de los demás, tenemos que conocernos en profundidad después de haber sondeado bien nuestro propio ser. Por tanto, bienvenido sea el buen egoísmo, el que no aísla, sino que ayuda a explorar para construir relaciones.

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