¿Cuál es el mejor mantra?
Mantras milagrosos
Si se recita un mantra (como el Rosario) y se percibe el cuerpo, se sienten vibraciones a un nivel muy práctico: no hablo de extrañas teorías new age, sino de una experiencia fácilmente reconocible.
Contenidos
Así que este camino hacia el aspecto divino termina en el ahora con su realización. (la recitación repetida del mantra ayuda a crear en nosotros su realización, una realización empírica, de experiencia viva, antes de que sea racional)
Si Tare nos libera del sufrimiento, y nos permite viajar; Tuttare elimina los miedos, y esto nos permite afrontar el viaje con la confianza necesaria; son dos aspectos que nos alejan de las condiciones que nos frenan, que nos bloquean.
¡Simplemente te quiero! Encontré tras meses de búsqueda el significado “TARE” que sería el nombre de mi casa (revelado en un sueño REAL). Gracias. ¡Que seas feliz y que todos los seres vivos sean felices!
Desde hace años sigo a uno de los maestros de meditación de la AMP, la escuela de P.M. Ballester, obteniendo grandes beneficios y tranedone muchas enseñanzas. Ahora por una serie de razones necesito encontrar otra… escuela? técnica? dirección? no lo sé realmente, y me preguntaba: ¿crees que el mantra de Tara puede ayudarme en un momento bastante difícil emocionalmente? Gracias,
Los mantras son peligrosos
De hecho hay algunas tradiciones, como en el mantra de Tara Verde (Om Tare Tuttare Ture Soha) que me gusta mucho, o el mantra de Tara Blanca, en el que se dice que para que tenga efecto, en el caso de Tara Blanca para ayudar a alguien a sanar, se le dedica todo un Mala, y así todo un ciclo de ciento ocho.
Observo que esto de los ciento ocho se repite un poco para todos los mantras, y que incluso los mantras que no son tradicionalmente budistas o hindúes, como el Ho’oponopono, y que por tanto pertenecen a una tradición completamente diferente, se repiten igualmente ciento ocho veces.
Volviendo a la pregunta principal de “cuántas veces debe repetirse un mantra”, resumiría diciendo que no hay que preocuparse demasiado, también porque al contarlos, si no se tiene un rosario o un mala, se corre el riesgo de perderse en el camino; y por eso te aconsejo que escuches a tu corazón, el tiempo que tengas disponible o las ganas que tengas de hacerlo.
Yo, por ejemplo, estaba leyendo el comentario de una alumna mía a la que tengo cariño, que me había pedido un mantra para conseguir una cosa concreta, y aunque no suelo asignar mantras ya que prefiero la meditación silenciosa como la Vipassana, le recomendé uno que parecía encajar.
Lista de mantras
PARA LOS NIÑOS – Si están acostumbrados a oír a sus padres, los niños también utilizarán el mantra de forma espontánea. Anímales a repetirlo cuando estén a punto de “explotar” o cuando les espere una prueba difícil (cita con el dentista, primera salida nocturna, etc.).
Busca tu mantra, encuentra las palabras que resuenan en tu corazón y te dan el empujón adecuado, y repítelas mientras practicas yoga, durante las esperas o los tiempos muertos, o en los momentos difíciles. Te guiarán, como un faro, a través de las tormentas de la vida.
Mantras cortos
Significa ser capaz de centrar la atención en la meditación en sí, para luego pasar a la segunda etapa y desarrollar una visión clara sobre las sensaciones y los fenómenos corporales que llaman a la mente, observándolos momento a momento, instante a instante. Sin aferrarse a nada.
La práctica consiste en sentarse en un cojín colocado en el suelo, con las piernas cruzadas y la columna vertebral erguida. Como alternativa, si no nos apetece apoyar las nalgas en el suelo, podemos utilizar una silla, pero la espalda no debe estar apoyada. Así, aunque la posición nos resulte algo incómoda al principio, no debemos ayudarnos de ninguna manera a mantener la espalda erguida mediante un soporte, ni siquiera el respaldo de la silla. Hacemos como si no existiera y nos dejamos llevar, tratando de evitar pensar en la probable incomodidad de no estar acostumbrados a tener algo que sostenga nuestro torso.
Ahora, al ser capaces de poner nuestra atención y concentración completa en la respiración, podemos empezar a sentir otras percepciones a las que antes no prestábamos atención: sonidos, sensaciones dentro de nuestro cuerpo, emociones, etc. Sólo hay que notar cómo estos fenómenos emergen en el campo de la conciencia y entonces volver a tomar el control sobre nuestra respiración.