¿Qué es lo que más les gusta a los hombres en el sexo oral?

Cómo hacer que un hombre se mee en la cama – sin recortes

Aquí la asamblea se divide entre los amantes del sexo oral (Elvis y Lorenzo) y los del toque mágico de una buena mano (Nicola y yo), con integraciones de todo tipo en las que, al final, prevalece el deseo de soltar las riendas, de dejarse llevar pasivamente, de dejarla hacer.

Aquí ocurre un pequeño milagro romántico. Mientras todo el mundo dice: “¡Por supuesto! El sexo oral nunca falla”, Lorenzo -el canalla que nos acaba de regalar esa perla de cinismo- nos calla con esta maravillosa fórmula:

¿Qué quieren los hombres más que el sexo?

No existe la posición perfecta: algunos hombres prefieren estar tumbados en la cama, otros sentados y otros de pie porque tienen una mayor sensación de dominio sobre su pareja. El lugar “perfecto” tampoco existe: sólo hay que evitar hacerlo en lugares donde se pueda incurrir en infracciones, como en lugares públicos. Los siguientes consejos se aplican, obviamente, tanto a las parejas heterosexuales como a las homosexuales.

Durante el orgasmo, sólo si al hombre le gusta, prueba a introducir uno de tus dedos en su ano: la presión sobre su próstata puede aumentar el placer (advertencia: ¡a muchos hombres no les gusta esto!). Al final del orgasmo, disminuya la velocidad y luego deténgase rápidamente, ya que su pareja puede sentirse incómoda al ser estimulada aún más en el período refractario que sigue a la eyaculación.

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A los hombres les vuelven locos las mujeres que muestran su carácter bajo las sábanas, que no se avergüenzan de su cuerpo y que son capaces de llevar a cabo todo tipo de fantasías eróticas, sin sentirse “perdedoras”. Por otro lado, agradecen que se establezca una buena conexión mental y entendimiento con la pareja femenina bajo las sábanas, lo que les permite experimentar el placer sexual y la experimentación erótica de forma cómplice.

8 características físicas que atraen a los hombres

Si eres de los que piensan que ciertas zonas erógenas se descuidan durante el coito, quizá puedas dejar esta página abierta y visible en tu portátil la próxima vez que salgas de compras.

Pruébalo: date un beso lento y apasionado, como en las películas; besa los labios de tu pareja y acarícialos suavemente con la lengua. Si a la otra persona parece gustarle, prueba también a chupar el labio inferior.

O bien: masajea y acaricia los labios de tu pareja con los tuyos e intenta presionarlos uno contra el otro de forma juguetona pero suave, mordisqueándolos suavemente o incluso usando el pulgar para tocarlos.

La nuca y los lados del cuello son zonas erógenas tanto en las mujeres como en los hombres, ya que contienen tantas terminaciones nerviosas que para algunas personas basta con rozar el cuello para encender el deseo.

Para intentarlo: siéntese frente a su pareja, preferiblemente en una mesa, y establezca contacto visual mientras sujeta su muñeca con la mano; con el pulgar de la otra mano, haga movimientos como si quisiera dibujar el centro de esta zona.