¿Qué es cuando tu familia no te quiere?

Prueba de familia disfuncional

1) Shock y negación: durante las primeras etapas de la pérdida sentimos un muro de cristal entre nosotros y el mundo, nos sentimos entumecidos, incapaces de sentir dolor y una gran sensación de vacío nos invade. La presencia de los padres en la vida cotidiana desaparece y la soledad se instala

3) cólera: los estallidos de rabia y los sentimientos de frustración caracterizan esta fase, nos preguntamos por qué nos ha afectado el duelo y no encontramos respuesta, nos invade un fuerte sentimiento de injusticia y nos molestan los que se quejan de cosas inútiles.

Padres tóxicos qué hacer

No se deja de amar de un día para otro. Uno se da cuenta de que ha ocurrido de repente. Y uno tiende a no creerlo. Pensar que causas externas han intervenido para aliviarnos de la angustia.

Yo añadiría que si él siente la necesidad de un enfrentamiento con un profesional, no renuncies a ello, sobre todo para “alimentar” su autoestima y fortificarse para un futuro nada lejano.

Siempre me da señales contradictorias. Dice que me quiere, luego que no, me dice que no me haga ilusiones pero afirma que “si me doy cuenta de que me he equivocado volveré directamente a ti y trataré de conquistarte. si me doy cuenta en seis meses o un año me comeré las manos”.

Ahora centrándose en ella, en su sufrimiento y no en el maltrato de este tipo, lo cual no es bueno para ella… porque tiende a devolverla a la desorientación y a no centrarse en sus necesidades y emociones.

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Me repitió por todos los medios que yo no tenía nada que ver, que era su propio problema que aún no entendía del todo. Me decía que tenía miedo de que se acabara lo nuestro “tengo demasiadas cosas en la cabeza… tengo miedo de que se acabe lo nuestro… no sé… pienso y me siento mal”; o de nuevo. ‘Necesito calmarme y pensar en todo. Necesito darme fuerzas para seguir, así que discúlpame amor’; ‘Necesito pensar porque contigo sólo lloro porque me enfado’.

Hijos adultos de familias disfuncionales

Esto no quiere decir que algunas madres no puedan sentirse como verdaderas madres desde el momento en que toman a sus bebés en brazos y captan plenamente el sentido último de este estado, sino que existen casos en el mundo en los que el universo emocional materno, los casos no tratados o agudos de depresión postnatal, o una carga traumática y personal especialmente pesada afectan a esta relación, generando verdaderos impedimentos al apego materno en todas las fases de la vida del niño y a largo plazo, incluso en su vida adulta.

En la investigación “Effects of maternal unavailability on mother-infant interactions”, publicada en Infant Behaviour and Development, se destaca el caso de un niño de 4 meses con altos niveles de estrés provocados por el universo emocional de su madre: separados durante unas semanas, los científicos observaron que el distanciamiento físico había generado menos impacto en el bebé que la relación constante con su madre y su tormento.

Los padres tratan a los hijos adultos como hijos

Las relaciones deberían mejorar la vida de uno, y aunque es natural que también incluyan algunas experiencias desagradables, cuando una relación amorosa se acaba hay algunas señales importantes y sería apropiado empezar a cuestionarse si debería terminar.

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Cuando una relación pasa por un momento especialmente difícil o uno es infeliz hasta el punto de preguntarse si se acaba o debe acabar, en el fondo de nuestro corazón siempre sabemos cuando una relación está llegando a su fin, sólo que a menudo preferimos ignorarlo.

Como resultado, permitimos que se produzcan episodios desagradables, dolorosos e incluso intolerables en las relaciones, sin saber si son pruebas que tenemos que soportar y superar o síntomas de una relación que sería mejor terminar.

Por supuesto, puede haber breves intervalos felices cuando vivimos juntos un acontecimiento social, unas vacaciones o una relación sexual, pero la mayor parte del contacto tiene lugar en el campo de batalla.

Pero en general, cuando uno se siente aburrido y frustrado (pero no insatisfecho con su relación) la pareja actúa como un refugio para todos estos sentimientos desagradables y la relación se convierte en un lugar de confort y curación.

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