¿Por qué se acaba el amor en una pareja?

Cuando el amor acaba con los síntomas

Psicólogos, poetas y escritores han derramado litros de tinta para narrar las penas y las alegrías del amor, y seguimos deseando amar más que nada. Un gran amor también puede llegar a su fin, y no hay pena más profunda que la que se pueda sentir cuando se pierde a un ser querido, cuando se experimenta la despedida de quien formaba parte de nosotros, de nuestras vidas, de nuestros pensamientos.    Dar sentido al final de una relación amorosa es muy importante, porque nos permite adquirir una nueva clave para entendernos a nosotros mismos y a las decisiones que hemos tomado y sufrido, y también para evitar encontrarnos en las mismas condiciones en el futuro. Hay amores infelices, tóxicos, que no permiten disfrutar de la relación con el otro, en los que se abusa o más bien se vive una existencia solitaria a pesar de estar en pareja, suspendida en la indiferencia emocional total o sufriendo un acoso constante. Hay formas de amor que se pueden calificar de patológicas, ya que son insanas, y entre ellas se encuentran:

Otros de los factores que más contribuyen al fin de una relación son la escasa o nula comunicación interpersonal. Muchas parejas se encuentran después de años hablando exclusivamente de los problemas cotidianos y se han olvidado de regar el jardín de sus emociones, por lo que la relación se seca hasta el punto de extinguirse. La falta de sinceridad unida a una excesiva necesidad de controlar al otro son dos factores que llevan al colapso de la relación. El miedo a perder al otro o la necesidad de saber lo que hace en todo momento puede llevar a un comportamiento policial, controlando cada uno de sus movimientos hasta la asfixia.    El relato de mentiras, grandes o pequeñas, es un tema que caracteriza a muchas parejas, pero que a la larga lleva a confundir la realidad con la ficción, hasta el punto de crear un mundo paralelo y ficticio que no tiene ningún punto de contacto con lo que vive la pareja, creando las condiciones para el distanciamiento. Una gestión correcta y compartida de los espacios y compromisos mutuos es de fundamental importancia, para poder siempre tallar una dimensión para dedicar exclusivamente a la pareja. Cuando uno se ve demasiado envuelto en el trabajo, los hijos, las tareas domésticas y los compromisos secundarios, se aleja de sí mismo y de la pareja, corriendo el riesgo de abrir una brecha cada vez mayor hasta el punto de empujar a uno de los dos miembros de la pareja a buscar situaciones compensatorias fuera.

Cuando no es amor

Creo que esta pregunta se la hace todo el mundo, tanto los que viven en una relación estable (pero quizás con la paranoia de que puede terminar), como los que se enfrentan cíclicamente a relaciones “temporales”…

Teóricamente, el amor con mayúsculas debería calificarse como esa “entrega incondicional”, ese vivir en plenitud y comunión con la pareja, en el que todo está respondido excepto una necesidad. Pero como somos seres humanos y, como tales, todos tenemos necesidades que satisfacer, no hace falta decir que también proyectamos necesidades que satisfacer en nuestras relaciones románticas.

Evidentemente, muchos de nosotros tenemos la suerte de encontrar en la misma pareja el ‘garante’ de nuestras necesidades… por eso decidimos invertir nuestra vida con esa persona, yéndonos a vivir juntos o casándonos, haciéndonos testigos del amor ‘indefinidamente’…

A los 13 años amo a Antonio porque me introduce en el amor platónico, satisface mi necesidad de buscar y enfrentarme al otro sexo. Pero ya sabes, los amores adolescentes son extemporáneos por definición, por eso dejo a Antonio y …

10 cosas que no hay que hacer cuando se acaba el amor

Si después de un día de trabajo, os encontráis en la cama por la noche y no disfrutáis compartiendo vuestro espacio con el otro, diciéndoos “te quiero” y dándoos un beso de buenas noches, probablemente la relación esté llegando a un punto problemático.

Gestionar una relación a diario -ya lo sabemos- significa luchar cada día con los pequeños defectos de nuestra pareja, y con aquellos hábitos que simplemente no nos gustan -aunque no sean cuestiones graves-.

¿El enésimo sábado de cine? ¿La habitual pizza del domingo por la noche? ¿Más amigos en casa y una cena que preparar a pesar de no querer hacer nada más que ponerse el pijama y disfrutar de una tarde en el sofá?

Cuando uno ya no ama la psicología

Pero, ¿cuáles son los síntomas del amor roto? Si estás confundido y no sabes si debes terminar la relación o intentar darle la vuelta, estos puntos de reflexión podrían ayudarte. La siguiente lista recoge algunas de las señales que aparecen cuando, inequívocamente, el amor muere.

También en este caso no hay manuales que seguir ni respuestas seguras, más que seguir tus sentimientos e instintos, aunque algunos signos de insatisfacción aparecen cuando estás contento. En particular: